Déjame Tomar Tu Mano

Confitería

Bueno iba a ser una continuación lemmon sobre lo de la bañera a petición del público (?
Pero no se me ocurrió nada, recomiéndenme un lemmon de bañeras para entender cómo funciona XD (??????????????
Muchas gracias por leer, dudaba sobre el lemmon en ésta serie de drabbles porque los he hecho muy diabéticos y no quería que desentonara.
Pero me ha gustado mucho como quedó, espero que también les guste y me dejen leer sus opiniones y peticiones.

Vainilla.
Momo sabía a vainilla.

No.

Canela.
Momo tenía ese sabor picante de la canela.

No.

Miel.
Momo sabía a miel, dulce y brillante.
Cada beso le sabía diferente, y cada beso era insuficiente.

Shouto quería más.

Y el día que la ansiedad sobrepasó al chico bicolor llegó.

Vainilla. Canela. Miel... él la besaba y ella sabía a todas esas cosas y más al mismo tiempo, pero no era empalagosa, era adictiva.

Y Shouto saboreaba su nívea piel que despertaba cada nervio en su cuerpo.
La piel de Momo era lo más dulce que él había probado jamás.
Y comenzó a intercambiar entre el sabor de su piel suave y su tibia saliva.

Y se aventuró a explorar.

Los desarrollados senos de Momo eran como el algodón de azúcar que se derrite al calentarse en la boca.
Momo se derretía.

Y Shouto ardía.

Esos suaves botones en sus senos eran como pastillas de caramelo, y podía sentirlos atrapados sin salida ante su tierna mordida.

Pero quería más.

Bajando por las suaves líneas de sus marcados musculos abdominales Shouto lamía aquí y allá, absorbiendo el sabor de cada milímetro de piel.
Y el ombligo de Momo era como un botón especial que la hacía arquearse.

Y Shouto avanzó.

Chocolate tibio.
El sexo de Momo era como chocolate tibio en la boca de Shouto.
Y escurría y él saboreaba su sabor dulzón.

Y Shouto entró. Y Momo vio el cielo.
Pero Shouto ya estaba en el cielo.

Momo era la representación de todo lo bueno de la vida de Shouto.
Y Momo sabía a todo lo bueno que hubiera probado en la vida Shouto.

Cuando ella se estremeció ante el dulce orgasmo, él la abrazó.
Y la acunó y la besó.

Momo se dejó acunar y besar.
Y al sentir los párpados caer, escuchó la voz de Shouto.

-Déjame tomar tu mano.