Herencia Maldita (1° ciudad Oscura)

Capitulo 3

    Capítulo 3

Mire al espejo, una rabia crecía en mi interior, mis ojos brillaron en el espejo cinco segundos antes de que este explotara en mil pedazos… ¿Qué acaba de suceder?

-¡Dafne!, ¿Que ha sucedido aquí? –Pregunto Luna mientras salía del baño exaltada.

-No lo sé… -dije confundida.

-Sera mejor que salgamos de aquí, antes de que llegue alguien y nos metamos en problemas por el espejo.- Dijo Luna tirando de mí.

Empezamos a correr en dirección a la aula y justo al doblar en una esquina choque con alguien y jure que iba a caer entonces cerré los ojos, segundos después cuando me di cuenta que en vez de sentir el frio suelo chochándome la espalda sentía una cálida mano sujetándome de la cintura, abrí los ojos.

-¿Te encuentras bien? –Dijo mientras su frente se arrugaba con preocupación.

Era el, el nuevo chico y me sonreía. Una sonrisa encantadora para ser honesta, por primera vez lo veía de frente y ahora sabía completamente porque todas estaban locas por él, es realmente hermoso. Un ángel caído del cielo. Pero nuevamente no pude divisar sus ojos porque unas negras gafas de espejo me tapaban la vista.

-¿Crees que se golpeó algo? –Le pregunto a Luna, que al igual que yo estaba babeando por él.

-Es-Estoy bien.- Dije apenas.

-Oh, Creí que tendría que llevarte a la enfermería.-Dijo sonriéndome y levantándome sin sacar su mano de mi cintura.- Y a tu amiga también.-Dijo riendo.

-¿Yo que? –Dijo Luna.

Reímos.- ¿Qué haces por aquí? –Le pregunte.

-Oh, no eh podido encontrar mi sala. -Dijo soltándome y mostrándome el papel que sostenía.- ¿Sabes dónde está la sala 35? –Pregunto.

-Oh, claro es mi sala. –Dije sonriéndole, Oh mi Dios ¿podía tener más suerte?, él estaba en la misma clase que yo.

-¿En serio?, Genial. –Dijo sonriéndome.

-¡Sí! , ven con nosotras. –Dije. – Oh espera, Tierra llamando a Luna, ¿Luna estas hay?- Dije pasando una mano por su cara.

-Sí, perdón, Vamos. –Dijo Luna sonrojándose. Y empezamos a caminar hacia la sala.

-Espera. –Dijo el chico tomando mi mano, lo cual me envió una descarga eléctrica por todo mi cuerpo. –Ella es Luna pero tú ¿Cómo te llamas?

-Oh. –Dije sonrojándome. – Yo soy Dafne ¿y tú?

-Un gusto Dafne, yo soy Jaxon. –Dijo sonriéndome.

                                  ***

-Bueno llegamos ¿te parece salir luego? Hay una tienda nueva de zapatos en el centro comercial para morirse.- Me dijo.

Ya habíamos terminado la jornada escolar, Jaxon la paso todo el dia junto a nosotras y aprovechamos para conocernos y enseñarle el colegio. Es un chico demasiado carismático y todas las chicas se le tiraban encima pero sin excepción nunca me sacaba la mirada de encima, su mirada, a pesar de que nunca se sacó las despreciables gafas, quemaba mi piel cada vez que me ponía la ponía encima y para que hablar de cuando su mano tocaba mi brazo o un centímetro de mi piel, cada vez más sentía que lo conocía desde antes. Pero también sentía algo que me decía que tuviese cuidado, no sé si con él, pero algo andaba mal.

-Dafneeeeeee. –Dijo Luna pasando su brazo por al frente de mi cara.

-Oh sí, claro yo te llamo. –Dije sacudiendo la cabeza para tomarle atención.