Prologo

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Prologo

Inglaterra del sur. Otoño, 2000.

Mi respiración iba a mil pulsaciones por segundo, haciendo subir y bajar frenéticamente mi pecho. Agarré lo primero que encontré a mi alcance, una lámpara, y se la arroje, pero con la mala suerte de mi parte, mi acompañante de habitación la esquivó haciendo que esta se estrellara contra la pared explotando en mil pedazos.

-¡Harrison, basta! No puedes enojarte y empezar a lanzarme cosas por el simple hecho de hayas perdido, a parte la idea de jugar fue tuya.- Grito señalándome con el dedo.

-¡Cierra tu maldita boca, Jeremy! Sabes perfectamente que la razón de mi enojo no es porque hayas ganado, sino lo que deseas como premio por haberlo hecho.-Dije mientras sentía la cólera subir por mi espalda e impregnarse en cada centímetro de mi piel.- ¡Ella no es parte de la apuesta! -Le grite.

-No seas hipócrita Harrison, sabes perfectamente que no había excepciones, lo dijiste claramente "El ganador podrá elegir solo una de cualquier posesión del contrincante para volverla suya" y si la cordura no me falla, ella vive bajo tu techo, a tu cuidado, es decir, es de tu posesión. -Me contesto Jeremy mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro y sus ojos llenos de placer y poder se tornaban rojos.

- Pero ¿Por qué ella?, ¿Por qué no otra cosa? -Pregunte, sabia la respuesta pero aun así no podía creer lo inútil que fui al no percatarme de que ella sería lo que pediría si ganaba. La lujuria por el juego me había ganado y ahora estaba pagando por ello.

- Por la misma razón que desde que nació la pequeña todos la quieren.- Dijo mientras levantaba sus manos y hombros refiriéndose como algo obvio.

-No se dé qué razón estás hablando.- Le conteste cruzándome de brazos, no podía perderla, no de esta manera.

-Oh ¿Quieres que refresque un poco tu memoria? -Dijo riendo y corriendo su rubio cabello hacia atrás.- Bueno comencemos con que su padre y su madre son parte de las dos razas más fuertes y extraordinarias existentes hasta el dia de hoy. -Se rio.- porque se comenta que ya sabe leer y escribir desde los 3 años, algo bastante raro ¿no?, digo sí, su raza se caracteriza por la inteligencia y cien por ciento del uso de sus cerebros pero estoy casi seguro que ese porcentaje se empieza a ocupar desde los 5 años; a parte habla perfectamente y oh vamos ¿Quién no querría a alguien tan poderosa como ella? Hasta entre las brujas se rumorea que finalizara antes de lo establecido su transformación ¿crees que eso no es un bueno motivo? Porque la verdad. -Se posó frente a mi.- Tengo millones de razones más. -Dijo mientras se reía en mis narices y sus ojos volvían al familiar color azul de estos.

La rabia me inundo.- ¡eres un hijo de... -No termine de decir la frase.

El sonido del timbre nos exalto a ambos, dirigí la mirada a la puerta, a mil kilómetros de distancia podría reconocer ese peculiar perfume. Alice y Dafne habían llegado. Mire a Jeremy.

-Tienes dos días antes de que vuelva por lo que es mío.- Dijo y envuelto en una ráfaga de fuego se esfumo.

Me dirigí a la puerta, mientras acomodaba en su lugar los muebles corridos y la lámpara se reconstruía a mis espaldas y volvía a su lugar como si nada hubiese pasado, abrí la puerta.

-¡Papi! -Dijo mi pequeña, mientras abrazaba mi pierna.

-Princesa.- Dije mientras la tomaba en mis brazos.- ¿Cómo fue tu primer dia de escuela?

-Bien, nunca creí que la escuela fuera tan fácil, la mayor parte de lo que pasaron me lo sabía todo. -Dijo riendo con inocencia.

La mire con ternura, definitivamente era más inteligente. -¿Y mamá?

Herencia Maldita (1° ciudad Oscura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora