🌌ʜᴀʟʟᴏᴛᴇᴇɴ🌌

ᴊɪsᴏᴏ

La iglesia se hayaba completamente vacía a excepción de un joven que todavía estaba allí, la misa de aquel día ya había terminado pero Jisoo insistió en quedarse allí para poder afinar más tranquilo su preciada guitarra.

El único sonido existente en aquel gran templo era el que emitía la guitarra al momento en el que el chico se concentraba en qué los acordes sonasen bien.

Luego de un largo rato probando y probando, al fin consiguió el sonido que deseaba, y para celebrar un poco empezó a practicar algunos de los cantos de la iglesia ya que al ser monaguillo y teniendo una guitarra, debía aprovechar.

Estaba tocando tranquilamente hasta que algo muy inusual sucedió, una de las cuerdas de su guitarra se rompió tomándolo por sorpresa. Esas cuerdas eran nuevas..

Algo fastidiado se levantó dispuesto a ir a su hogar para arreglar a su "bebé". Mientras avanzaba, un horrible sentimiento de opresión se hizo presente en el. Tal como si muchos ojos lo estuviesen observando.

Miro a su alrededor solo para notar con miedo que todas las imágenes de distintos santos, tanto los cuadros como las pequeñas estatuas tenían de manera tenebrosa sus muertos ojos sobre el.

El miedo se apoderó de el y empezó a correr como loco hacia la salida de aquel lugar, solo para llegar y toparse con que la gran puerta de madera estaba cerrada.

Se giro con temor para observar el panorama tras el, encontrándose con que todos los objetos del templo se movían, siendo parte de un famoso 'Poltergeist' justo frente a sus ojos.

Sus ojos se llenaron de lágrimas solo por el miedo que sentía, se deslizó por la puerta y cubrió su rostro con ambas manos esperando que todo pasase.

Escuchó lo que parecía ser el fuerte sonido de la porcelana quebrándose contra el suelo, el ambiente se heló por unos minutos y el no podía moverse, solo oía como todo era destruido.

Las bancas del lugar empezaron a ser arrastradas con fuerza y Jisoo grito de temor. Y lo hizo más fuerte cuando sintió que alguien tocaba su hombro.

--Jisoo? Estas bien?

Frente a el se hallaba su madre, con una expresión de preocupación en el rostro y esperando una respuesta.

Jisoo giro su cabeza solo para encontrarse con que todo estaba en completo orden, solo había sido su imaginación..

--Vamos a casa..

Dijo apresurado mientras limpiaba un poco sus lágrimas.

No volvería a entrar allí.