Capítulo IX *Parte 1

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La fría noche llegó y el par de chicos dentro de la cabaña No.11 no sabían ni dónde meterse, se sentían incómodos, nerviosos...y de algún modo...se sentían ¿acalorados?, no entendían qué pasaba pero parecía que esa tensión no tendría un final pronto.

-¿Cuál...este... de las dos camas prefieres Yuri?- dijo el japonés bastante incomodo.

-¿Cómo dijiste?- cuestionó irritado el rubio, pero no le molestaba la pregunta que le habían hecho, sino que le llamara Yuri y no Yurio, tanto odiaba ese apodo pero se sintió extraño al no oírlo de él.

-Di-dije que...que las camas...-intentaba hablar el pelinegro lo mejor posible, pero la amenazante mirada de su compañero no se lo permitía.

-¡Sí! ¡sí! ya te escuché, no me refería a eso agh... ¡Olvidalo!- Se tiró en la primera cama que vio tratando de ignorar con todas sus fuerzas a quien ya no sabía si nombrar amigo.

-¡Bien!- exclamó el otro, fingiendo indignación aunque en realidad estaba preocupado y triste por ver como sus días de platicar, reír, contarse historias... estaban tan lejanos.

-Yuuri...- habló en voz baja el ruso pensando que su compañero de cabaña ya estaría dormido, pues ambos estaban recostados con las luces apagadas.

-¿Qué pasa Yurio?- murmuró Yuuri algo tímido, cubierto con sus cobijas en un intento de "protegerse", no sabía cómo le respondería.

-Yuuri... ¿recuerdas cuando compartimos la cama?...- enunció el rubio con un tono de nostalgía en su voz.

-¡¿Qué!?... ¿De qué hablas? ¡Eso... eso nunca pasó!- salió de entre las cobijas, algo agitado y bastante sonrojado- si...si te refieres a lo de la otra vez...- dijo
algo avergonzado.

-¿La otra vez? ¿A qué te refieres?- preguntó, viendo la graciosa reacción de Yuuri -yo hablaba de cuando eramos pequeños y hacíamos pijamadas-

-¿Qué?...ah...eso...- dijo más tranquilo, cosa que no duró mucho pues Yurio se levantó de su cama y fue a sentarse en la suya -Yurio... ¿q-qué haces?-

Ya sentado frente al japonés, el curioso rubio se acercó a su rostro y le habló con una voz extrañamente agradable -Anda Yuuri, dime ¿qué pasó la otra vez?- intentaba acorrarlo para que hablara.

-Yo...p-pues...tú...estabas y...ni siquiera recuerdo b-bien pero... tú me besaste- respondió totalmente nervioso, sintiéndose débil ante la cercanía de ese intimidante pero gentil ruso.

-¡¿QUÉ?! ¿q-qué estás d-diciendo?- se sorprendió y sonrojó como nunca en su vida, alejándose de Yuuri por la gran vergüenza que sentía, no sabía de lo que hablaba su amigo.

- N-no lo recuerdas ¿cierto?, pasó mientras tú tenías fiebre, yo me alejé un poco para ir por algo para calmar tu fiebre, pero me jalaste y t-tú me besaste- afirmaba el chico japonés, mientras se escondía avergonzado entre sus cobijas.

Yurio permanecía en shock, recordaba parte de lo que Yuuri decía, pero pensaba que solamente había sido un sueño, ¡SI! solamente un simple sueño, así que moría de la vergüenza al saber que no fue eso, sin embargo amó la manera en la que vió enrojecer las mejillas de su amigo de la infancia, quería acercarse a él y decirle lo mucho que lo amaba, pero su orgullo era más grande y quería demostrar que podía ganar su cariño a costa de todos, incluyendo principalmente al vejete ese y que no perdería ante nadie; viendo a Yuuri escondido entre las cobijas que cubrían todo su cuerpo, deseaba verle pero sabía que a parte del beso, en su supuesto sueño, también le abrazó y dijo que le amaba, cosa que como el azabache no mencionó, tal vez no pasó.

-L-lo siento, perdón si te espanté y-yo no sabía lo que hacía - decía avergonzado y ruborizado el rubio, tirando de las cobijas donde se hallaba escondido su amigo, que cuando lo vio al rostro, volvió a enrojecer.

Pequeño secreto entre los dos ★YuYuu★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora