La semana había comenzado de una manera algo agotadora, Yurio le insistía a Yuuri saber acerca de lo que había pasado hace unos días pero lo único que obtenía como respuesta eran sonrojos y la evitación del moreno a sus preguntas. Las clases se tornaron extremadamente cansadas para el rubio que era consumido por la duda y para su colmo el chico molesto de cabello platinado se unió de manera intencional a recibir clases en su salón, aún cuándo lleva un año avanzado en su carrera, además por ser importante y portar un apellido como lo es Nikiforov, le dejaron escoger lugar, a lo cual cambio asiento con Jean un chico canadiense que se sentaba a un lado de Yuuri. —Hey lindo chico ¿que te gusta hacer? — coqueteaba el ojiazul al japonés al cual solo lograba enrojecer. —C-componer música y leer — contestaba tímidamente el pelinegro. —¡Vaya! haber que día me compones una canción Yuu-chan—guiñándole un ojo y sonriendo de una manera peculiar que captaba la atención del japonés. —Claro— seguía conversando Yuuri con Viktor sin notar que en la banca de a lado ardía en celos cierto rubio que era tratado de ser tranquilizado por el chico Tailandés que reía y tomaba fotos de la situación. Pasaron los minutos y en un momento se oyó la puerta del salón abrirse y dejando ver a alguien desconocido para los ahí presentes. —Muy bien chicos por favor préstenme ahora atención — dijo un chico no muy alto de cabello verdoso y con una facción que mantenía pecas visibles en su rostro ; esté portaba un traje oscuro , dejando notar un brillante destello de un anillo de oro en un dedo de su mano, que era muy parecido al del profesor Todoroki.
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—Oiga maestro ¿es casado?— mencionó Sala de manera imprudente a su nuevo profesor, señalando el anillo en su dedo. —¡Sala!— dijo Mila dándole un pequeño golpe a su amiga. —Disculpe a mi amiga profesor — se disculpo Mila.
De manera avergonzada el profesor lo dejo pasar y continúo hablando.
—Mi nombre es Midoriya Izuku .Seré su profesor de Algebra durante los años de su carrera y pueden consultar conmigo en cualquier duda que se les presente, así como también pueden buscarme en cualquier cuestión aún si no es mi materia, el profesor Todoroki y yo les abriremos la puerta de nuestro hogar para hacer de ustedes unas excelentes personas y profesionistas.—
—¡¿Qué?! — gritó de sorpresa Sala la que fue cubierta de la boca por su amiga para no llamar mas la atención de su nuevo profesor.
La clase continúo de una manera sofocante para todos ya que aunque el profesor se veía de una forma agradable e indefensa era demasiado estricto además de que en ciertos ratos parecia que balbuceaba muchas cosas causando confusión y mareo dentro del salón.
—Que mierda de clase, me duele la cabeza— refunfuñaba el rubio mientras caminaba a la puerta con Pichit y Yuuri quienes solamente lo escuchaban y reían.
—No fue tan malo— contestaba Yuuri
—Nos presumes en la cara cerebrito— reía Pichit mientras por momentos se detenía para tomar fotos para su instagram.
—El cerdo siempre ah sido bueno en el álgebra — comento Yurio.
—No soy tan bueno y además tu también eres muy bueno solo que eres flojo— empezó a reír Yuuri quien era perseguido por un rubio furioso y eran grabados por cierto chico tailandés que divertido obtenía cosas para su historia en instagram .
En la parte del otro pasillo estos eran observados por cierto chico platinado acompañado de su amigo Suizo quién posaba sus brillantes ojos en el japonés que sonreía de una manera muy inigualable.
—¿Se puede saber que te tiene tan molesto Viktor? — menciono el Suizo.
—Al parecer tendremos que quitar a ese lindo gatito del camino Chris— contesto el peliplateado mientras seguía observando al trío de amigos.
—Entiendo déjamelo a mi, lo que pasará le hará saber quien manda en el instituto—
—Bien, cuento contigo—finalizo Nikiforov dirigiéndose a la cafetería junto con su amigo.
Las demás clases con maestros ordinarios se pasaron deprisa, así la noche llego y cada uno de los estudiantes volvió a su habitación, menos dos, quienes se habían quedado en los sanitarios pero no por pura coincidencia.
Se escucho un fuerte ruido golpear en una de las puertas de los baños y de ella se podía observar a alguien tratando de ponerse de pie.
—No puedes entender que tú no perteneces a este lugar pequeño gatito— decía irónicamente el amigo de Viktor mientras aventaba a Yurio hacia la pared.
—Que mierda te crees tú para decirme que hacer — reía Yurio quien intentaba golpear a Chris en el rostro.
—Deja al chico que tienes a tu lado, ¿qué es lo que quieres? ¿Dinero? Si es eso no hay problema — decía mientras golpeaba a Yurio sin parar en el rostro, dejándolo cubierto de sangre en la nariz y con el labio roto.
—El no es un objeto al que tú puedas comprar maldito— se aventó el rubio al chico dejando en su cara tres rasguños de los cuales pequeños hilos de sangre se mostrabanm
—Mira gatito estúpido, será mejor que te vayas alejando de lo que mi amigo quiere o no te será nada fácil lidiar conmigo — el suizo lo tomo del cuello y apretaba mientras el otro solamente reía, y tomaba bocanadas de aire.
—Yo no me dejo intimidar por mierdas como tú — sonreía el rubio mientras su rostro derramaba sangre.
—Él no es algo que tú o tu anciano me puedan quitar— dijo soltandose del agarre y dando un puñetazo al suizo.
—No te pueden quitar lo que no es tuyo, niño engreido, si a Yuuri le gusta Viktor tú no puedes hacer nada— dijo el mayor burlonamente.
—Eso es....— el rubio se detuvo a pensar en la verdad de sus palabras, y más que sentirse enojado se sentía triste.
Al momento de que el suizo iba a dar otro golpe se escucho venir a alguien a lo lejos, a lo que sólo pudo aventar al rubio dejándolo en el suelo y escabulléndose sigilosamente a su habitación, sin darse cuenta que había sido visto por Jean quien se dirigía a los baños.
No pasaron muchos minutos cuando aparecieron dos chicos de la clase de Yurio que eran pareja y socorrieron al chico que encontraron en el piso lleno de sangre llevándolo de emergencia a la enfermería.
—Me preocupa Yurio , Pichit el nunca tarda en venir — decía angustiado Yuuri a su amigo quien trataba de calmarlo.
—Tranquilo, tal vez fue a la cafetería por algo de comer—decía el tailandés
—Él no— decía Yuuri quien no termino de hablar al escuchar tocar la puerta de la habitación a lo que abrió rápidamente pensando que era Yurio a lo cual solo encontró a Otabek un chico de su salón con semblante preocupado quien le dijo que encontraron a su amigo a lo cual Yuuri salio rápidamente del cuarto, conteniendo las lágrimas y sin decir nada...
[ Disculpen muchísimo el no actualizar,últimamente no tengo la inspiración y las ideas suficientes para la historia, pero pese a ello ya les traigo nuevo capítulo ^ω^, ya me pondré mas abusada para actualizar, cuídense y muchos abrazos psicológicos y gracias a mi ángel Ari-chan con quien es un placer escribir ]
