Pequeño secreto entre los dos ★YuYuu★

Capítulo X

/ Aquí nuevo capítulo, que lo disfruten 7u7/

La mañana comenzó de la manera más hermosa que el ruso pudo imaginar, sentía el cálido cuerpo del japonés durmiendo a su lado, del que tuvo control esa noche que hicieron el amor, su sonrisa demostraba satisfacción y quería volver a sentir los placeres de tomar el frágil cuerpo del chico durmiendo junto a él, sin embargo sabía que de ahora en adelante, ese chico le correspondía y nada ni nadie se lo quitarían.

Pensando en lo bello de la noche que pasó, el rubio no se percató de que unos grandes ojos color avellana lo observaban cariñosamente.

-Pft... Buenos días Yurio -rió el japones, sacando de sus pensamientos al otro, quien tenia una sonrisa boba, cosa que al azabache le pareció graciosa.

-Hmph ¿de qué te ríes, estúpido cerdo?- refunfuñó el ojiverde abalanzándose encima del otro para darle un cálido beso, lleno de amor y ternura, a lo que Yuuri correspondió animadamente.
-Hey! Eso se llama robo- bromeó Yuuri.

-Me lo debías, además tengo derecho sobre ti ahora- contestó Yurio relamiéndose los labios, cosa que sonrojó hasta las orejas al azabache.

-¡Lo ves cerdo! yo gano- dijo Yurio tomando entre sus brazos al chico que tanto amaba.

-Nee Yurio ¿qué hora es?- preguntó el japones al ruso, quien lo tenia preso entre sus brazos, haciéndolo incapaz de moverse.

-No lo sé y no me importa, dejame estar más tiempo así-.

-Yurio, por favor- suplicó tiernamente a lo que el rubio derrotado, tomó su celular para ver la hora, cosa que no fue buena idea, su bandeja de mensajes estaba repleta de notas de audio de Otabek, diciendo que era demasiado tarde y los profesores preguntaban por su ausencia y por la de Katsuki, escuchando esto, Yurio puso una cara de terror al oir el último mensaje:
"El Profesor Katsuki no está de muy buen humor, asi que los profesores lo mandaron a buscar por ustedes".

-¡Por un demonio lo que faltaba!- gritó el ruso alarmando al chico que se encontraba a su lado.
-Y-Yurio ¿qué hora es? -
-Es medio día- dijo levantándose deprisa de la cama y buscando que ponerse.

-¡¿Qué?!- gritó el japonés y al igual que el otro se levantó a toda prisa para poder vestirse.
-¿Qué más te dijeron Yurio?- preguntaba aterrado.
-El Profesor Katsuki viene para a.. - no pudiendo finalizar la oración, se escuchó un fuerte golpe proveniente de la puerta de la entrada y una grave voz que decía:
-¡Si no abren la maldita puerta los haré volar como a la mierda de su compañero!-

Escuchado esto y sin pensarlo dos veces, en menos de un minuto los chicos abrieron la puerta dejando ver a un profesor con cara de querer asesinar a alguien.

-MALDITOS,¿ACASO CREEN QUE VENIMOS DE VACACIONES?-

-Lo sentimos en verdad- haciendo reverencias el japonés trataba de disculparse, pero al rubio no parecía importarle tanto la situación.

-Parece que no tienes agallas para disculparte maldito infeliz- intimidó el profesor a Yurio.

-¡Ja! ¿por qué debería disculparme con vejetes como usted?- contestó el ruso.

-Y-Yurio, anda, no seas así- dijó el japones tratando de que su pareja se disculpara, cosa que llamo la atención del profesor, ocurriéndosele una muy grandiosa idea.

-Puedo notar que tengo a una pareja frente a mis ojos- dijo con una sonrisa, causando escalofríos al azabache.

- Y si así fuera, no le importa - contestó amargamente el rubio, provocando que el profesor comenzara a reír, causando confusión en él.