Con cariño... -Pennywise x Reader- 💕(En Pausa)

❣️-3-❣️

Llegamos a la gasolinera y no tardo mucho en que se llenara el tanque.

—Cariño, quieres algo de la tienda antes de que nos vallamos?
—No gracias, estoy bien.
—Segura?
—Si.- Le di una cálida sonrisa y volví a meterme en mis pensamientos.
<Por que había un globo a mitad del bosque? Será que acaso había alguien ahí? O solo llego ahí a causa del viento?
Tal vez nunca lo sabré.>

Mamá volvió a subir al auto, ya estábamos listas para irnos a nuestro nuevo hogar.
Giro las llaves para encender el vehículo y así poder irnos.

—Ya no falta mucho para que lleguemos, así que vete preparando.
—Ok.

Tome mi teléfono colocándole mis auriculares para poder oír mi música.
Le puse play a una de mis canciones favoritas, la cual siempre me hacía sentir que me llevaba a otro mundo.
Amaba esa canción, cada que la escuchaba deseaba poder bailar esa melodía tan hermosa con ese "alguien" tan especial, desafortunadamente nunca había encontrado el amor y no era novedad, tengo estándares muy altos y no muchos chicos los cumplen.
Era más fácil que algún personaje ficticio de algún libro, serie, anime, videojuego o película cumpliera con mis estándares, antes que una persona real, vaya suerte la mía.

Volvió a pasar el tiempo y cuando menos me di cuenta, ya había llegado a Derry, por el momento sólo se veía una carretera rodeada de plantas y árboles, pronto todo eso cambiaría, no había gente en los alrededores pero los locales que habían por nuestro camino parecían ser antiguos pero llenos de vida.
Creí que me arrepentiría de vivir aquí, ahora me doy cuenta de que estaba rotundamente equivocada, tuve una sensación calidad dentro de mi... como si algo me diera la bienvenida gustosamente.

—Mamá, en serio vamos a vivir aquí?
—Si, por qué? No te gusta?
—Al contrario, me encanta!
—Que bueno que te guste, por que ya casi llegamos.
—En serio! Que bien! -Mi autoestima estaba por las nubes, no se que me había pasado, pues hace un momento me sentía fatal.

Llegamos a un vecindario elegante a pesar de la lluvia, casa tras casa veía cómo nos acercábamos a la nuestra, habían casas grandes, pequeñas y de todos colores, entusiasmada por saber cuál era la nuestra, no podía esperar para llegar.

Pronto nos estacionamos fuera de una vivienda que no era ni grande, ni pequeña y estaba bastante bien para nosotras,
la casa era de dos pisos, pero para mi no había ningún problema, baje del auto para presenciar mejor mi nuevo hogar, por un lado me hacía sentir muy nostálgica el hecho de separarme de mi papá, pero por otro me hacía sentir feliz por saber que comenzaría una nueva vida más tranquila.

Aún sigo sin entender que fue lo que me pasó, no entiendo por qué mis ánimos cambiaron tan repentinamente, pero no me importaba, solo quería analizar hasta el más pequeño rincón de la casa

Nuestras cosas ya estaban aquí, o por lo menos las básicas, como nuestras camas, un comedor y sus sillas, una pequeña sala, entre otros muebles.
Mamá bajó del auto y saco las llaves de la puerta para que pudiéramos entrar.

Al entrar, el olor a madera invadía mis fosas nasales, ya estaba lista para abrir cada puerta de la vivienda, pero mi madre me detuvo antes de que saliera corriendo.

—Cariño, necesito que me ayudes con las cajas que están en el auto, sácalas y tráelas, por favor.
—Si está bien.
—Mientras yo iré sacando las maletas de la cajuela.
—Ok.

Regrese al auto para cumplir con lo que me había pedido mi mamá y pude percatarme de que un niño que parecía tener no más de 11 años salía de la casa de a lado, vistiendo un impermeable amarillo y unas botas verdes.
No le tome mucha importancia, así que seguí con lo mío.