Con cariño... -Pennywise x Reader- 💕(En Pausa)

❣️-21-❣️

Ya llego por quien lloraban mis querid@s readers!!!
Se que estuve demasiado tiempo ausente, no voy a negar que mi autoestima esta por los suelos aún, me siento... bastante rota, siento... que me estoy perdiendo, pero al menos me siento con un poco de inspiración, así que comencemos con esta cutre y cagada historia! (>w<)/ yay!

<¿Por qué me siento así? repentinamente todo el miedo y terror que sentía... de un momento a otro desapareció, sin aviso alguno.>

—¿Estás disfrutando de la velada?
—Si, demasiado, lamentablemente me tengo que ir, mamá se dará cuanta de que no estoy en mi cuarto y va a castigarme.
—Esta bien... pero antes de que te vayas... toma esto.

Aquel payaso me ofreció un hermoso collar con un pequeño dije de un carrusel.

—¡Wow! ¡Es hermoso! Muchas gracias, es un muy lindo detalle.
—Me alegra que te guste... espero poder volverte a ver... pronto.

Ante esas ultimas palabra yo no dije nada al respecto, tomé mis cosas y me fui corriendo sin voltear atrás.

<¿Cuanto tiempo estuvimos juntos? Espero que no haya sido demasiado.>

Me preguntaba a mi misma mirando hacia el cielo con una sonrisa bastante notoria en mi rostro.

La luna me guiaba con su luz por el sendero lúgubre del bosque, niebla a mi alrededor, ningún animal hacía acto de presencia, ni siquiera se oía el más mínimo chirrido de algún grillo al cantar, solo se sentía el frío que me quemaba la piel, era como si la temperatura disminuyera repentinamente.

Mis pasos cada vez se volvían más lentos, mi respiración más agitada, perdí fuerzas al correr... y fue tanto así, que tropecé con algo, caí de rodillas, pero no de la mejor forma posible, caí encima de un arbusto espinoso, clavándome algunas espinas en mis rodillas y palmas de las manos, falto poco para que alguna alcanzara a rozar mi rostro.

Era un ardor insoportable, traté de gritar del dolor, pero lo único que salió de mi boca fue un grito ahogado, como si yo misma me negara a gritar.

Cómo pude, me quite de encima para revisar la gravedad de las heridas. No eran muy profundas, pero aún así dolía.
Pequeñas gotas de sangre resbalaban por mis piernas, alguna llegaron a manchar mis zapatos.

Con temor y temblor en mis manos, saque cada una con el más mínimo cuidado. Fui difícil... pero no imposible.

<No puedo seguir perdiendo el tiempo, tengo que sacarlas a como de lugar.>

Aguantando la respiración y con lágrimas en los ojos recorriendo mis mejillas, fuertemente arranque las espinas de mis palmas y luego las de mis rodillas.
Pequeños agujeros se hacían presentes y gotas de sangre emergían y escurrían sin parar.

Aguante un momento aún sentada en el pasto húmedo, me tranquilice y como puede, volví a levantarme para después seguir con mi camino.

Camine con calma, la sangre ya se había secado pero el dolor seguía en aumento.

<¡Por fin! Lo logre>

Salí del bosque, pero no por donde yo esperaba, así directo hacia la carretera, me había desviado del camino, pero al menos desde aquí ya sabría como llegar a mi hogar.