Con cariño... -Pennywise x Reader- 💕(En Pausa)

❣️-12-❣️

—Vaya! Que pequeño es el mundo, (T/N) ¿Por qué no invitas a tu nuevo amigo a comer a la casa?
—¿¡Q-que!? ¡Mamá! ¿¡Q-Que tal si está ocupado y tiene otras cosas más importantes que hacer!? Además... no creo que quiera ir... ¿o si?
—C-claro, será un p-placer.
—Estupendo, suban.
—Si, e-esta bien.
<¿¡En que mie&$@ está pensado mi madre al decir eso!?>

Ambos subimos al auto, tuvimos que sentarnos juntos en la parte trasera, mantuve mi distancia, pues no quería incomodarlo.
Las manos me sudaban y temblaban, la cara la sentía caliente, mis mejillas estaban rojas y en todo momento traté de evitar el contacto visual.
Por alguna extraña razón, me ponía nerviosa el estar a lado de él. No era por que me incomodara su presencia ni mucho menos, solamente me ponía nerviosa.

—Y dime, Bill ¿Como supiste que éramos las nuevas vecinas?
—El día en que lle-llegaron, v-vi su auto estacionarse en la casa de a lado... fu-fue el m-mi-mismo día que mi herma-ma-mano desapareció.
—Oh, cuanto lo siento, espero que puedan encontrarlo pronto.
—G-gracias, eso e-espero.

<Pobre chico, no sabría que hacer si estuviese en la misma situación que él>

No pude evitar escuchar aquella conversación y no podía evitar sentirme triste.

—Descuida, te ayudaré es tu búsqueda.
—¿Ha-hablas en serio?
—Si, por supuesto, cuenta conmigo.
—¡Mu-muchas gracias!

Mamá platicaba con Bill sobre tantas cosas, algunas me hicieron incomodar, sin embargo habían otras que me interesaron y no dude en poner atención a su conversación.
El tiempo pasó rápido y no tardamos en llegar a mi hogar.

—Bien, ¡llegamos! (T/N), ¿Podrías ayudarme a bajar las compras?
—D-descuide s-señora, y-yo le ayudó.
—Oh Bill, muchas gracias.
—E-es un p-placer.

Mamá me miro y guiño un ojo, sonriéndome con picardía, obviamente sabía porque lo hacía, pero preferí quedarme callada mostrando disgustos hacia sus indirectas.

—Siéntete como en tu casa.
—G-Gracias s-señora.

Bill y yo bajamos las compras, mamá se dispuso a acomodar lo que había comprado, mientras que yo acomodaba los cubiertos en el comedor.

—P-p-permíteme ayudart-te.
—Claro...

Bill tomó los platos que llevaba en mis manos para después acomodarlos en el comedor en su respectivo lugar, esa acción hizo que sintiera una sensación cálida en el pecho, algo que no puedo explicar y que nunca había experimentado.

—Bill, siéntate, en un momento estará la comida.
—Si, e-esta b-b-bien.

Me puse mi delantal favorito, saqué los ingredientes necesarios para la comida que iba a preparar, tarde un poco, pero ya estaba listo.

Mamá y Bill, sentados en el comedor esperaban degustar mi menú del día, sopa de zanahoria, revuelto de lasaña y ensalada de espinacas con manzana y pollo.

—¿De que me perdí?.- Pregunté pues vi que estaban hablando como si se conocieran desde hace años.
—Hija, le estaba comentando a Bill si le gustaría que su familia viniera a cenar esta noche.