Tras seis meses, nuestra protagonista Evelyn, comienza a acostumbrarse a su nuevo mundo, pero es incapaz de dejar atrás la tierra, los recuerdos de sus seres queridos prevalecen ante todo, se siente tan débil en este nuevo mundo...
Varias preguntas...
La chica sigue anonada ante el comportamiento de su jefe. Su cuerpo en contra de su voluntad, se derrite, y una corriente de cosquillas, la recorre desde sus pies hasta llegar al final de su espalda.
Realmente desea que se deje llevar, desea notar como los colmillos de Nevra penetran su piel, desea satisfacerlo y de alguna manera también satisfacerse a si misma.
Por otra parte, al vampiro se le dilatan las pupilas al sentir como el sabor de la faelliene deleita a sus papilas gustativas, mentiría sí dijera que no se siente muerto de ganas por clavar sus colmillos en su muñeca, y así deleitarse con su deliciosa sangre.
Un fuerte pinchazo llega a su entrepierna, al clavar sus ojos sobre ella, la cual, lo mira embelesada y desconcertada al mismo tiempo, con la boca entreabierta y ojos entrecerrados, notando como tiembla...el más puro erotismo y la más linda inocencia, recogidos en un solo instante.
(¡¡¡OH MY GODNESS!!! (͠≖ ͜ʖ͠≖) ).
- ¿Qué estáis haciendo? -se escucha de repente una dulce voz resonando en el lugar, una voz inconfundible para ambos-.
El vampiro y la chica intercambian una mirada de sorpresa fugaz a cada cual con los ojos más abiertos, para luego percatarse que a un solo paso de ellos se encuentra Mery, que observa la escena con verdadera curiosidad.
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- ¡M-MERY! -dicen ambos nerviosos al unisono, y cortando su contacto de manera instantánea, ya que Nevra suelta la muñeca de la chica que aún seguía frente a su cara, y esta la aparta colocándose en una postura mucho más recta-.
- ¿N-Nosotros?...nosotros solo estábamos... -la ojinegra intenta responder a la pregunta del pequeño con una risa nerviosa, sin embargo, le resulta imposible de aclarar de ninguna manera, ya que ella misma desconoce por que Nevra se ha comportado así-.
Líder, y guardiana se quedan mudos, notando como su sonrojo y incomodidad crecen, bajo la mirada cada vez más insistente del pequeño brownie.
- ¡Mery!, ¡¿donde te habías metido?!, ¡llevo más de veinte minutos buscándote! -interrume Ykhar entrando por el pasillo, sin embargo sus ojos se posan rápidamente en la medio humana -¡Evelyn, por el Oráculo, menos mal que estas bien! -dice la pelirroja lanzándose sobre ella para abrazarla, con cuidado de no dañar su cuello-.
- Tranquila, Ykhar, estoy genial...¿como te has enterado? -le pregunta tras corresponder su abrazo con agradecimiento-.
- Estuve en el pequeño juicio que se celebro mientras estuviste en la enfermería, por unanimidad todos votamos por exiliar a Theo de la guardia...aún no me creo que haya llegado a ese punto contigo, n-nunca pensé... -le tiembla un poco la voz debido a los nervios-.
- Emm, tranquila -la chica le acaricia un brazo para tranquilizarla- no te preocupes, Nev, ya me había informado de todo esto -hace un gesto con la mano hacía él- por cierto...¿qué hace Mery aquí?...
