Fantasma

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La mansión Hellsing era antigua, llena de historia y recuerdos, hasta que fue demolida. Sin un heredero, la organización fue absorbida por el gobierno y el legado de Van Helsing olvidado lentamente.

Integra fue la última de sus descendientes, quien se llevó el legado a la tumba y con ella al vampiro Alucard. Tanto fue su amor por la señora a quien sirvió que decidió seguirla en su ataúd, dejando que su cuerpo se secara. Según Seras, esa era la peor forma de morir para un vampiro.

La draculina se volvió el guardián de esas ruinas. Fue ella quién corrió el rumor de una maldición sobre la propiedad para evitar que fuese vendida, pero el abandono la dejó en peores condiciones, y con los años se volvió un edificio innecesario que si no era demolido podría llenarse de vagabundos y delincuentes. Sabía que solo eran excusas baratas para deslindarse del problema que representaba la mansión.

Ahora visita el lugar ocasionalmente, deseosa de toparse con los fantasmas de sus antiguos amos, los que caminan sin rumbo entre las ruinas hasta encontrarse.

Fictober 2017: Hellsing StyleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora