Edipo

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Integra Hellsing siempre fue muy apegada a su querido padre, Arthur. Desde que era pequeña lo buscaba con insistencia y lloraba si era apartada de su lado. Todo mundo solía decir que parecía celarlo al grado de hacer varios destrozos en casa para que su pobre madre se encargara de ello, mientras ella aprendía el oficio de la familia junto al director de la organización Hellsing.

No es sorpresa para nadie mencionar que la repentina muerte de la señora Hellsing fue algo inesperado. Gozaba de excelente salud, era tan enérgica y amable con todo el mundo, ¿quién querría asesinarla? Porque es obvio que fue un asesinato.

Arthur lo manejó con total discreción, pero los rumores corrían, chismes asegurando que estaba dormida, pero ya no despertó. Se fue en tranquilidad, en su lecho, manteniendo su exótica belleza. Nadie vio llorar a Integra, sin duda era una niña fuerte, con un carácter frío como el de Arthur, un temple admirable y una madurez e inteligencia no propia para alguien de su edad. Quien la envenenó debía odiar u amar intensamente a Arthur.

Fictober 2017: Hellsing StyleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora