Desperté con la dulce sensación de haber sido hechizada.
Sentía sus brazos alrededor de mi cintura y su rostro hundido en mi cuello.
¡Qué dichosa me sentía! Despertar con Harry a mi lado, era definitivamente una de las experiencias que quería archivar en mi memoria.
Me removí tan sólo un poco para alcanzar a ver su rostro.
Sus párpados cerrados, respiración acompasada y tranquilidad natural me dieron una agradable sensación de placer.
Lo observé por unos cuantos minutos hasta que en una centésima de segundo, sus enormes gemas verdes me miraron.
El corazón se me aceleró.
-Buenos días, princesa- susurró con una sonrisa.
-Jesucristo, que voz- reí al escucharlo.
El ápice masculino y totalmente grave me dejó maravillada.
-¿Ese es mi supuesto "buenos días"?-.
-Lo siento- dije apenada- buenos días, cariño-.
Me apreté a su cuerpo, y disfruté del dulce aroma que emanaba.
-Voy a prepararte el desayuno, ¿quieres?-.
Miré el reloj, aun teníamos una hora y media.
-Claro- asentí y me deslicé de la cama al piso.
Estaba buscando mi ropa cuando estúpidamente me di cuenta que estaba desnuda.
Harry me observaba con los brazos detrás de la cabeza, y una expresión pervertida.
-¿Disfrutas la vista?- pregunté sarcástica mientras me envolvía en la sábana.
-Oh sí, créeme-.
Ambos reímos, y en un abrir y cerrar de ojos el tiró de mi cintura para sentarme sobre su regazo.
-Definitivamente me encantará despertarme contigo a mi lado, cada mañana- susurró sobre mi cuello.
Me reí casi complacida.
-Voy a darme una ducha-.
-¿Quieres que te acompañe?- preguntó Harry pícaro.
-No, tu me vas a hacer el desayuno, ya lo haz dicho- levanté las manos y él hizo pucheros-.
Planté un beso en su boca y el me apretó contra sí.
Cuando logré apartarme, corrí hacia el baño y me encerré allí.
-¿__________?- dijo Harry desde la cama- ¿porqué me dejas aquí solo?-.
-Si vuelvo allí, no me resistiré y llegaré tarde a mi clase- respondí mientras comenzaba a cepillar mis dientes.
-Pues, podemos aprovechar, aun nos quedan dos horas...- su insinuación me erizó la piel.
-¡Harry!- gruñí y el rió a través de la puerta- ve a preparar el desayuno, vamos holgazán- volvió a reír y escuché su voz aun más cerca.
-Cómo lo ordené mi bebé- dijo con voz tierna.
{Narra Harry}
-Awww- escuché del otro lado de la puerta y sonreí.
Me puse unos boxers y caminé hacia el comedor.
Bien, tenía que lucirme con el desayuno.
Comencé a preparar unos hotcakes y tostadas.
Luego de un rato ya tenía todo listo. Lo acomodé en una bandeja y cuando estaba a punto de llevárselo a la cama, vi a __________ envuelta en una toalla en el pasillo.
Diablos, mi miembro no tardó en reaccionar.
Esas increíbles piernas perladas por las gotitas de agua.
{Narras tú}
Tomé algunas prendas de la maleta en el pasillo y cuando iba a regresar de nuevo al dormitorio me encontré con un Harry muy excitado observándome.
Me sonrojé de inmediato.
-Te ves tan jodidamente inocente- dijo con voz ronca-.
-Pues tu no- señalé la gran erección oculta por sus boxers negros.
El rió.
-Lamento decepcionarte, pero tengo mucha hambre- dije mientras caminaba al dormitorio.
-Si, yo también tengo mucha hambre- replicó de manera capciosa dándole énfasis a sus últimas dos palabras.
