Capítulo 131

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{Narra Harry}

-¿Cómo te está yendo en la empresa?- le pregunté a Sara mientras bebía un vaso de jugo exprimido.

Ella me observó encantada.

-De maravilla. Soy toda una mujer de negocios- se regocijó satisfecha.

Arqueé una ceja divertido.

-¿Qué tal el personal? ¿tienen una buena relación?-.

-Por supuesto, son todos muy amables. Y nos llevamos muy bien-.

Desvío su vista de mi, para seguir ojeando aquella rara revista.

Dejé el vaso en el fregadero y observé con disimulo el artículo que Sara estaba leyendo.

"Vestido de casamiento perfecto" decía el titular.

La sangre se me fue del rostro. Eso no era posible.

¿En realidad ella estaría tomándoselo tan enserio? 

No quería herir sus sentimientos, pero mi frío comportamiento aquellos dos años no podría haberle dado indicios de nada. Los mejores momentos que habíamos pasado eran en la cama, fuera de allí yo sólo era el rey del hielo.

-Debemos hablar- le avisé con seriedad antes de retirarme del comedor. 

Como ya estaba decidido, terminaría con el asunto lo antes posible.

Tenía fuertes esperanzas de que ____________ volvería conmigo. Sabía que ella estaba confundida, pero era probable que si yo dejaba a Sara, ella haría lo mismo con Louis.

Estábamos destinados a estar juntos, no importaba cuan buen tipo fuera Louis. Mi corazón le pertenecía a ella, y él suyo a mi. Y aquello nadie lo cambiaría.

{Narras tú}

Me desperecé en el sofá. Louis me tenía aferrada de la cintura. Y mi trasero estaba completamente pegado a su miembro. Me removí intentando no despertarlo, pero parece que eso sólo logro despertar a su amiguito.

-Mmm- jadeó el con suavidad sobre mi oído.

-¿Estas despierto?- le susurré, inmóvil.

-No lo sé. Aunque estoy seguro de que estoy en el cielo- dijo en mi mismo tono de voz.

Carcajeé y me di media vuelta quedando enfrentada a el.

-Hola- dijo con un solo ojo abierto.

Volví a reír y acaricié su mejilla.

-Tenemos que levantarnos. Ya debe ser de mediodía- le dije mientras jugaba con un corto mechón de su cabello castaño.

El frunció el ceño.

-Quedémosnos aquí. Abrazados. Sólo un rato más- pidió él acercándome hacia sí.

Hundió su rostro en mi cuello y su cálida respiración sobre mi piel, encendió todas las terminaciones nerviosas de mi cuerpo.

Who Do You Think You Are ?  H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora