Katy... Katy... Él llegó. Redman llegó. Sólo se atrasó, pero no me dejó. Su motocicleta se averió y tuvo que correr casi todo el camino (que no es muy corto, que digamos). Entró por esa puerta en el segundo período como un ángel que ha venido a mi rescate.
Estaba jadeando y lleno de sudor. Completamente despeinado, pero no se veía mal; no puede verse mal. Debo admitirlo: está muy atractivo, de los más atractivos que he visto, pero no es popular entre las chicas. No las entiendo. Prefieren a Greg Smith, un chico de cabello negro, ojos verdes y bobo (nadie usa esa palabra, pero soy la excepción) hasta más no poder; dice idioteces hasta por los codos y da vergüenza. Ah, pero Louis es un atractivo chico pelirrojo, con ojos castaños e inteligente, MUY inteligente, Katy.
La diferencia es que Smith es un deportista hormonal sexy que sale con cualquier porrista que se le cruce por delante, menos yo (sí, soy porrista... Pero fui obligada por mi madre). Preferiría perder la virginidad en una orgía de vagos con SIDA antes de besar a ese idiota.
Greg Smith está en mi salón. Se encuentra manoseando descaradamente la pierna de la chica de enfrente. La profesora se está acercándose hacia mí. No quiero que me aleje de ti, Katy.
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Diario de un espectador
Short StoryEl 2001 de un 6 de octubre nació una chica a la cual llamaron Jameela y, para abreviar, apodaron Jamie. Ahora en el 2017 ha llegado nuevamente su cumpleaños al que no le hará una gran fiesta, ni siquiera piensa comprar una torta porque no es como si...