Diario de un espectador

10 de Octubre

Katy, me di cuenta de que me he metido en la trama más de lo que suelo hacer o he contado mucho de mí, más de lo que creí que haría. Creo que es porque tengo la sensación de que algún día tú serás leída por mis hijos (si llego a tener) o nietos. No lo sé.

También me di cuenta de que hablo contigo como si fueras una amiga, alguien real, pero no eres más que una libreta blanca con decorados de pizza. Quizá lo hago porque necesito una amiga, Marcus y Clara han estado distanciados de mí y Louis desde que empezaron a salir, tal vez desde antes; cuando empezaron a gustarse. Segura Louis sabe que lo necesito (y por eso me regaló esta libreta), no puedo solo depender de él.

Hoy ya es sábado. Redman me invitó a su casa de playa, también apareció Hap, por lo tanto, Milly estaba ahí.

A Milly ya le estaba empezando a crecer el cabello del lado rapado. La última vez que lo ví así, al día siguiente se lo volvió a rapar.

Sé que no invitó a Clara ni a Marcus porque pasarían cogiendo y es, obviamente, molesto.

Me senté fuera, en una silla y hundiendo mis pies en la arena; era una sensación agradable escribir así.

La forma en que la arena se escabulle por mis dedos, es bello.

Sentí unos brazos rodearme, unos brazos masculinos. Era Louis.

Hola, chico pelirrojo. ¿Te gusta lo que lees?

Yo puedo comunicarme contigo escribiendo y no hablando si quiero. Y sí, puedo hablar de que mis amigos cogen, aun cuando esto podrán leerlo mis hijos en jn futuro.

Nope, no tengo decencia.

Bien, hablaré cosas bellas de ti.

Eres gracioso, guapo, tienes excelente trasero, tu sonrisa es tan linda. ¡Sí! ¡Sonríe más!

Eres inteligente, independiente, me vas a mantener cuando estemos mayorcitos. Anda, ¿sí? Sólo te pido casa, comida, agua, ropa y el resto de cosas necesarias para vivir feliz.

¿Qué? No, sexo no, pervertido.
Ya, vete, déjame escribir.

Bien, ya ese tonto se fue. Seguiré con lo mío:

Milly estaba caminando por ahí con un bikini, tiene excelente figura. Tiene unos cuantos tatuajes por el cuerpo. Hap la abrazó por la espalda y la levantó, ambos entre risas.

Volteé un momento para observar el mar (quiero dibujarlo, pero no tengo ese talento), un chico atractivo se quedó mirándome y me sonrió. Oh, Dios, ¿qué es esto? Nunca me había pasado.

El saludó acercándose. Yo de idiota devolví el saludo y me gritó que no era a mí... Era a Louis.

¡La dieta madre! (Mi censura, Katy, por favor). Te diré un secreto; siempre que veo a un chico al que se me da por ligarle, es gay y quiere con Louis... Mejor me voy consiguiendo otro gato.

Ah, si, contaré lo del gato; lo que sucedió fue que yo una vez tenía un gato al que quise mucho... Pero se escapó. Hasta el animal se cansó de mí.

Louis se acercó al sujeto y empezaron a hablar. Reían y todo.

Louis sacó su teléfono y anotó algo, el número del chico supongo. Era un sujeto de estatura promedio, con cabello azul oscuro y ojos verdes. Su tez era blanca y usaba lentes.

Louis lo dejó pasar y ambos se acercaron a Milly y Hap. Supongo que se presentaron; luego se acercaron a mí.

El chico se llama Mateo. Es un primo de Louis y lo que él revisaba era para asegurarse que le había avisado que vendría. Y yo creyendo que coqueteaban.

El chico es muy agradable. Recién se acaba de mudar. Planeé tratar de coquetearle pero es gay...

No me sorprende.