• Jalón de Orejas •

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Me levanto y llevo a cabo mi rutina mañanera. Anoche fue complicado. Estuve a punto de decirle al amor de mi vida la verdad sobre Scott. Algo me dice que mi sueño no es tan inalcanzable como pensaba. Tal vez sí iba a nombrar nuestros hijos algún día. La vida nos apartó, pero ahora somos jóvenes adultos, podemos volver a ser los amigos que éramos y mi deseo es que algo más. Tengo que decirle a Vincent la verdad. Ese es el primer paso para tener mi futuro perfecto. Cierro la puerta del apartamento, estoy un poco tarde para el trabajo, pero si corro, puedo llegar a tiempo. Bajo las escaleras y cierro esa puerta igualmente. Cuando me volteo me sorprendo por lo que veo.

"Buenos días, tigre. Vine a llevarte al trabajo." me dice recostado del carro.

¿Cómo sabe a qué hora entro a trabajar? Claro, Alex y Sam no se olvidaron de llenarlo de información sobre mí.

"Esto es exactamente lo que hace un depredador sexual. ¿Todavía vas a negarlo? ¿Cómo sabes que hoy trabajo? Es sábado." digo terminando de amarrarme la cola de caballo y caminando hacia la acera.

Puedo ir sola al trabajo. Le voy a decir a Vincent la verdad. Ya no necesito a Scott para estar cerca de él.

Solo que ahora tengo que decírselo a Scott.

Miro mi reloj y ahora tengo menos tiempo para poder llegar temprano a CC. Si llego tarde, otra vez, estoy segura de que no me saldré con la mía nuevamente.

"¿A dónde vas?" Pregunta, parándose frente a mí, evitado que pueda seguir caminando.

Lo empujo por la barriga para abrir el paso. "Voy a trabajar." le respondo. Sigo caminando, pero siento que me agarran de la tela en los pantalones que mantiene la correa o cinturones en posición. Scott me arrastra por los pantalones, abre la puerta del auto y me sienta a la fuerza.

"¿Qué rayos fue eso?" le reprocho. "Tus manos estuvieron muy cerca de mí trasero. Que no se repita o te daré tan duro que tus pecas saldrán volando." mi cuerpo esta emanando calor del coraje.

Scott alza sus manos, "Creo que me hice pipí del miedo. Déjame ver." Se toca su entrepierna con su mano derecha y luego sus pompas con la izquierda. "No se siente húmedo. Dime, ¿ves algo?" se gira, se dobla y mueve su trasero en mi cara. No puedo evitar sonreír, pero todavía estoy molesta.

"Ya. Entendí. Solo no te sorprendas cuando te ataque. Tengo mis métodos." le guiño un ojo en forma de broma.

"Lo que digas, tigre." cierra mi puerta y rodea el carro por adelante para sentarse en el asiento del piloto.

Admito que esto no es nada malo para mí. Si voy en carro, voy a llegar a tiempo al trabajo y Tití Claire no va a tener nada contra mí. Scott encendió el auto y nos pusimos en marcha. No encendió el radio. Lo que me parece muy bien. Me gusta el silencio. Lo miré un momento y busqué la cadena en su cuello. Está bajo su camisa, pero logré ver destellos de oro cuando la luz del sol iluminaba su cuello.

Scott había irrumpido sin aviso a mi vida y ya sabía quién me gustaba, conocía mis mejores amigas, donde vivo, cuál puerta es la de mi cuarto, las chicas que me molestan, dónde trabajo, mis horarios. Es algo extraño como no tuve ningún poder para detener que sucediera todo esto.

Scott-el-chico-chocolate.

"¿Por qué escondes tu cadena?" pregunto mirando directamente su cuello sin disimulo alguno. Sé que había decidido no preguntar, pero la curiosidad me mata.

No contestó. No volveré a preguntar.

Viajamos en silencio todo el camino hasta el café. Este chico es en verdad diferente a todos los que he conocido, además, de que, es un verdadero hombre misterioso que se toma su trabajo y reglas muy enserio. No conozco nada sobre él excepto su nombre, su apellido y que trabaja como novio de alquiler.

Novio Para RentarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora