• Secuestrada •

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"Scott, vira en este momento. Le diré la verdad a Vincent, así que, ya no te necesitaré para salir con él. Iremos a mi apartamento y esa es mi última palabra." cruzo mis brazos como si fuera una madre enojada hablándole a su malcriado hijo.

Scott siempre termina saliéndose con la suya. Eso me enoja. Desde que lo conocí he terminado haciendo lo que digo que no haré. Acepté ser su novia porque eso me acercó más a Vincent, pero él es demasiado caballeroso como para interponerse en mi falsa relacion. No quiero ir a más citas con Scott. Con el único chico que me gustaría tener una cita es Vincent.

Vincent-el-futuro-padre-de-mis-hijos

Sin siquiera mirarme sigue conduciendo y me dice, "Hicimos un trato. Un trato no se rompe, tigre, si no, te podría demandar."

¿Qué le pasa a este tipo?

"Yo no firmé ningún contrato como tal. Es a mis amigas a quienes debes demandar. Si me llevas a un sitio contra mi voluntad, me estás secuestrando. Tú me demandas y yo te llevo a la cárcel. ¿Cómo te gusta eso?" digo aun con mis brazos cruzados mientras lo asesino con mi mirada.

Me distraigo un momento para ver nuestros alrededores. He vivido toda mi vida en este pueblo y jamás había venido por aquí. Hay árboles enormes de ambos lados de la carretera. Se unen unos con lo otros creando una especie de puente de ramas y hojas. Aunque es de noche y está oscuro, apuesto a que de día, la carpa de árboles en nuestras cabezas, prohíbe que entren los rayos del sol tan fuertemente.

"Que 'gran amiga' eres. Lealtad por el piso. Además, no habías dado tu última palabra? Eso significa que no hablarás más en todo el camino. " suelta una risita que me enoja.

Yo soy una amiga muy leal. Ellas se metieron en este lío ellas solitas.

Abrí mi boca para contestarle, pero él tiene razón. Estuvimos unos veinte minutos en el camino llano hasta que luego sentí como íbamos en terreno un poco más alto. Siento que algo extraño le pasa a mis oídos. Hace un rato podía escuchar bien, pero ahora siento como si tuviera almohadas dentro de mis orejas que no me permiten escuchar con claridad. Llevo mis manos a los lados de mi cabeza y me doy cantasitos para ver si se me pasa el efecto. Llamé la atención de Scott sin querer. Ssus labios formaron una sonrisa. Le di una mirada de '¿Qué miras, tonto?'.

"Se te taparon." dice sin mirarme.

"¿Qué cosas?" le digo yo también sin mirarlo. Si él no me mira cuando me habla, pues yo tampoco lo haré.

¿De qué rayos está hablando?

"Tus oídos, Ruby. Estamos subiendo una montaña. La presión es diferente y se 'tapan' los oídos casi siempre."

Cada vez que dice mi nombre siento que me regaña por alguna razón.

"¿Cómo supiste que tenía los ojos tapados?" alzo una ceja, junto mis párpados y le doy la 'mirada de detective'.

¿Cómo supo que tenía algo en los oídos? ¿Puede leer mentes? ¿Me está escuchando ahora? Cuando llegue a casa voy a llamar a la policía para que te metan preso. Si es que llego a casa... O si vivo lo suficiente para llegar... ¡Scott eres un estúpido!

Scott se voltea a mirarme.

¡Mentira! No llamaré a la policía. ¡No me mates!

Pero no me hace nada. Solo me observa. Debo admitir que, sí es un chico guapo. Las pecas en su rostro son claras, pero presentes. Su mandíbula es marcada y ancha. Tiene unos ojos hipnotizantes que hacen que no pueda parar de mirarlo.

"Te estabas dando en la cabeza como una loca. No era difícil adivinar lo que te pasaba."

Nope. Este chico no tiene nada de hipnotizante. Retiro lo dicho.

Novio Para RentarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora