El Peón Negro (Trebejos Negros Parte 1)

Capítulo 6

Víveme sin miedo ahora,
Que sea una vida o sea una hora.
No me dejes libre aquí desnudo
Mi nuevo espacio que ahora es tuyo.

Víveme sin más vergüenza,
Aunque esté todo el mundo en contra
Deja la apariencia y toma el sentido
Y siente lo que llevo dentro.

Laura Pausini —Víveme

Los problemas entre Sonia Y Poli no eran novedad, pues habían surgido casi al mismo tiempo que la relación. La primera diferencia apareció en algo que tenían en común: el Fútbol. Sonia era americanista de hueso colorado, de esos que se sulfuran de rabia cada vez que a alguien se le ocurre hablar mal o insultar del hermoso y preciosísimo club; en cambio Poli era chivista, también de esos chivistas apasionados.

Si eres mexicano, sabrás dónde está el problema, si no, te explico (y si eres mexicano también, porque muchos no saben de dónde nace esta rivalidad, solo saben que se odian con odio jarocho y ya). Hace ya más de cien años nació en la ciudad de México el equipo de futbol más perfecto y completo de la vía láctea; el Club América. El América tuvo sus altas y bajas, como todo, pero un día, no recuerdo exactamente la década en que esto ocurrió, el empresario mexicano Emilio Azcárraga compró al equipo. El señor Azcárraga era también dueño del sistema televisivo más importante de entonces y ahora, lo que el mundo conoce cómo el grupo Televisa, y desde entonces ya tenía importantes recursos económicos, pues bien, este señor despidió al director técnico que entonces tenía, pues en ese momento la escuadra contaba con jugadores nacionales de dudosa calidad, y trajo un técnico importante de Inglaterra. Con el paso del tiempo el américa fue uno de los pioneros en la importación de jugadores extranjeros, que le dieron al club otro nivel de juego superior. Por el otro lado, había otro equipo en primera división originario de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, México, (que no sé cuándo ni cómo salió, porque no me interesa [porque no sé si lo han notado, aparte de Sonia yo también soy americanista de corazón]), este equipucho de quinta se ganaba el fanatismo de la ciudadanía alegando que era un equipo mexicano, con mexicanos y para mexicanos. Una estupidez, porque lo que tú quieres ver es buen futbol, no importa de dónde venga ni quien lo haga. Pues resulta que este equipucho, Las chivas Rayadas del Guadalajara, empieza a denominarse de manera nacionalista como el equipo del pueblo y para el pueblo, mientras que empiezan a detestar a las Águilas del América por ser “el equipo de los ricos” (Era pura envidia, porque invertían en él y en los otros no). Y cuando estos equipos se enfrentaban despertaba mucho interés, pues obvio, era el equipo de los ricos contra el equipo del pueblo (aunque el América siempre fue mejor). Y, bueno, los que sean aficionados saben que el futbol siempre despierta bajas pasiones en las personas, sacan el lado animal y peligroso de la gente. En los juegos en los que se enfrentaban estos equipos había mucha pasión, con el tiempo esta pasión fue creciendo hasta que terminó convirtiéndose en cuestión de orgullo, de manera que para un americanista dolía más perder el juego contra las chivas que perder el torneo entero. Y las aficiones de ambos equipo comenzaron a odiarse a muerte. La afición de tu equipo es como tu familia, así que era como si los del américa fueran los Capuleto y  los de las chivas los Montesco. Así de fuerte la cosa. Ha habido grandes trifulcas por estas pasiones, con heridos y muerto y toda la cosa. Hoy en día, un partido América VS. Chivas es conocido como el clásico de clásicos, y la gente aprovecha para hacer apuestas vergonzosas, como dar una vuelta a la manzana en calzones si pierde tu equipo, o, yo que sé, lavar el carro de tu amigo con la camiseta de tu equipo, o comer cincuenta chiles habaneros etc., etc. En la actualidad yo ya no veo estos partidos, porque he llegado a odiar tanto a las Chivas que cuando meten un gol me da ulcera y me quiero desmayar de rabia. Ni hablar si llegan a ganar (cosa que casi nunca pasa), es para morirse de la gastritis que me pega. Ah, pero cuando gana el américa es para festejar todo un mes. El américa y las chivas están empatados en títulos de liga, con 12, porque hasta en eso han hecho competencia, pero el américa tiene más trofeos de otros torneos igual de importantes, e incluso suelen ganar muy seguido el derecho de representar al continente en el mundial de clubes en Japón, pero creo que nunca lo hemos ganado, porque o gana el Barcelona o el real Madrid por regla general.