I Hate You [KookGi]

✴19✴

Jungkook

—Eres consciente de que no podrás volver a verlos una vez que se vayan conmigo. —Hoseok se abalanzó sobre mi cuando me vio alejarme de la habitación de YoonGi. —Bueno, eso si es que puedo sacarlos con vida del país, sabes que hay demasiada gente buscándolos.

—Nadie va a tocarlos, Lee Joon estará demasiado ocupado viniendo por mí. —Fui hacia mi oficina no quería que el escándalo llegara a oídos de los niños. —Les daré una oportunidad.

—Tu plan es salir agitando los brazos con una diana en el pecho. Lo siento, pero no voy a permitirlo.

—Hoseok no hay nada que puedas hacer, no dejare que el cielo, la justicia o el karma haga lo suyo, necesito que agonice frente a mí, verlo retorcerse de dolor es lo que necesito para terminar con esto. —Caminé hacia la puerta y la abrí indicando que saliera, pero mi hermano se quedó inmóvil al ver a YoonGi en el umbral de la puerta.

—Necesito hablar contigo. —La voz de YoonGi era casi inaudible. —¿Podemos salir a caminar?

—Está bien. —Respondí tranquilamente.

—Aún no hemos terminado Jungkook. —Hoseok apretó mi brazo para casi de inmediato soltarlo.

Por varios minutos solo se escucharon nuestros pasos sobre el pasto. No tenía el valor de hacerle saber que voy a enviarlo lejos.

—Lamento mis palabras, no debí culparte fue lo más fácil para mí. —YoonGi limpió su rostro lloroso. —Las palabras de tu hermano me dolieron mucho, pero son verdad y lo único que puedo pedirte después de todo lo que has hecho por nosotros es perdón.

—No lo hagas, debí traer a tu hermano antes y no confiar en que habría otra oportunidad, soy responsable de lo que ocurrió. —YoonGi colocó su mano suavemente en mi mejilla.

—El que mueras no va a devolverme a mi hermano.

—¿Escuchaste lo que dije?

—Si. —Giré mi rostro para besar la palma de su mano y luego lo alejé.

—Entonces entiendes que será la única oportunidad para ustedes.

—Entiendo, pero no quiero irme y menos sabiendo que podrías morir.

—No te pondré en riesgo, has perdido mucho, será lo mejor.

—No, no quiero. —Movió su cabeza de un lado a otro como un niño pequeño.

—Es tu oportunidad para empezar de nuevo, de tener una familia.

—Ven con nosotros entonces. —Unió nuestras manos sin dejar de llorar. —Comencemos de nuevo. —Al oír sus palabras solo pude abrazarlo con fuerza, su cuerpo estaba completamente frio debido al viento. —Nosotros no empezamos bien me hiciste daño, pero sé que no dudaste ni por un minuto sobre ir detrás de mi cuando escapé, te importo tanto como para arriesgar tu vida por mí, por favor no me alejes de ti. —Mi camisa se humedeció con su llanto, su rostro estaba ligeramente rojo e hinchado había llorado por mucho tiempo y no parecía que fuera a detenerse pronto.

Mi corazón latía con fuerza y el viento que hasta hace unos momentos se sentía helado comenzó a sentirse un poco más cálido, miré sus labios quería besarlo, acerqué mi rostro lo suficiente como para sentir su respiración y me detuve.

—¿Por qué paras?

—No quiero forzarte, prometí no volver a equivocarme de esta forma.

—Quiero, yo te quiero.