Estupidez humana

18 2 0
                                    

Una vez que el muro de todas las celdas no era más que polvo, nos dimos cuenta que, en efecto, nos vigilaban por todas partes. Había hombres detrás de los cristales que estaban a su vez detrás del muro. Los hombres observaban pantallas, supuse, de cámaras que nos vigilaban, pero a pesar de una exhaustiva revisión de mi celda, no pude encontrar ningún objeto que nos estuviera observando. No sabía que labor cumplían aquellas computadoras. Entonces noté que medían nuestro ritmo cardiaco, nuestra presión y otras cosas vitales. Como si fuera un hospital. Se me puso la piel de gallina.

Pensé que así sería más fácil escapar, pues no había cámaras, sólo personas. Pero las personas son estúpidas. Las personas son fáciles de engañar. 

Y como el gran Albert Einstein dijo: -Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.

Sería más fácil de lo que pensaba. Lo único que necesitábamos era una buena memoria. Una muy buena memoria. Y buena noción del tiempo, para saber cuando, aproximadamente, aquellos imbéciles abandonaban sus puestos.

(Éste capítulo será corto, lo siento, no me sentía muy inspirada y sentí que ya debía subir algo 😅)

Soy un monstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora