El fin justifica los medios

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Perdí la fe. En ese instante, en esas dos lágrimas se fue la poquita humanidad que quedaba en mí. Ahora no me importaba cómo salir, sólo sabía que lo haría. Que en el proceso cobraría tantas vidas como me placiera. Después de todo, mi vida ya no era del todo mía, así es que pensé poseer las vidas de algunos otros. Ya no me importaría, es más, lo iba a disfrutar. Sentiría un enorme placer al ver sufrir y morir lentamente a todos aquellos que me destruyeron en todos los sentidos poco a poco. Primero los debilitaría físicamente, los haría sufrir mentalmente, y por último les quitaría el alma y la vida. Si. Sonaba muy bien. Un tanto psicópata definitivamente. Pero se oía muy bien. Dime la verdad querido lector, ¿está mal?¿acaso es malo querer vengarme de aquellos que me lastimaron a mí, a mis amigos y a mi familia? Dime ¿tú que hubieras hecho?

Sentí un dolor agudo en el corazón en cuanto noté la bestia sedienta de sangre que ahora era. Les comuniqué a todos que no tuvieran piedad si se topaban con algún hombre. Les dije que esto era doloroso, pero tendríamos que sobrevivir. Ahora sí, señoras y señores, ¡esto es guerra! Y lo digo para todos aquellos que pensaban que este momento jamás llegaría. Nadie de los presentes lo esperaba, mejor aún, ninguno de los hombres se lo esperaba. Esto sería un baño de sangre, lamentablemente también tuve que decir que no toda la sangre sería humana. Era cierto, perderíamos miembros del ejército en esta batalla, pero como alguna vez dijo Nicolás Maquiavelo, el fin justifica los medios.

Yo nunca fui admiradora de la manera de pensar de Maquiavelo, pero en este caso, sería necesario pensar que, a pesar de perder a algunos, salvaríamos a muchos. Ya no importaría el costo, obtendríamos nuestra libertad, nuestra humanidad, nuestra identidad.

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⏰ Última actualización: Dec 03, 2017 ⏰

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