≈ Capitulo 6 "Prohibido" ≈

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⇏No es que me gustan las cosas prohibidas

Es que me encanta demostrarle al mundo que a mí nadie me prohibe nada⇍

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Una mujer no menos de 40 años caminaba con la cabeza en alto hacia nuestro capitán, quien lo miraba de manera penetrante y asquerosa, simplemente no respondió aquello sólo cuando la mujer azabache con un vestido despampanante apunto de pasar al otro barco, el la detuvo con su espada.

──Usted no pasa a este barco, no queremos discordia aquí, largo──Dijo sin más con miraba fría, se había dado cuenta de quién se trataba, La Reina de Francia.

──Yo no me iré a ningún lado sin mi hija──Decía con mirada fuerte pero bien sabía que no espantaba ni a una mosca.

──¿Su hija? Acá no hay alguien de la realeza, yo me encargaría de eso──Hablo con una sonrisa tan espectacular que daría miedo al saber que el nunca sonríe de esa manera, bueno la mayoría de veces no sonríe.

──¡Como te atreves a hablarme así! ¡A la Reina de Francia! Por lo que veo no tienes información alguna de nada──Lo miro con burla, a lo que este solo acercó su espada hasta al frente de ella.

──Aquí, no tienes una placa de bronce, ese titulito me importa un coño──Llevo su espada hasta el cuello de la "Reina" dejando el filo a unos centímetros de cortar tal parte.──¿Tú qué información que me importe me puedas dar, Reinita de Papel?──Se burló y está suspiro saliéndole humo por las orejas.

──Mas interesante de la que crees──

[...]

Una azabache estaba nerviosa, no escuchaba mucho de donde estaba así que se terminó de arreglar y salió de su "escondite" admirando a una señora, que no sabía quién era pero le parecía conocida.

──¿Quien es está Mujer?──Algo le decía que la mujer no era de fiar, sobre todo por qué parecía de una clase muy alta.

──Hija mía...hace cuento que no veo tu hermoso rostro...──melancolia se mostraba en sus palabras con la voz dulce y relajada. Marinette no tardó mucho en mover puntos, y Chat Noir la miro enojado.

──Ella no es tú-──Marintte con su espada hizo bajar la de el capitán de al lado, y miró más detenidamente a esta.

El rubio la miro enojado, le estaba sacando autoridad y eso no lo pasaba, pero le dejo con intriga al ver qué ella no parecía negarlo.

~No... No puede ser, ella no puede...~

Se relamio los labios y miró hacia al frente completamente nerviosa.

──¿Que haces aquí?──Se separó un poco de Chat noir para mirar frente a frente a la Reina.

──Vine a buscarte..se que cometí errores pero-──

──No, no, no. Contesta con la verdad y sólo la verdad, o me encargo de que tu pueblo acabe sin Gobernante ──La mirada de hielo parecía de familia, pero la Reina la cambio a una dulce. Completamente fingida.

──...E v-venido a buscarte... Y-yo...me estoy poniendo vieja y quiero pasar tiempo contigo──Le sonrió dulcemente.

──Hahahhah-──Tiro una carcajada y con una mano en sus pestañas fingiendo unas pequeñas lágrimas de risa── Mira lo que e escuchado entre líneas: as venido porque te estás poniendo vieja, tu hombre te a dejado y no te embarazo como para dejar a alguien a cargó de tu trono..A espera, hay entró yo, pero lástima...que no iré contigo ni muerta mujer, ahora por no decirme la verdad te doy 5 segundos para correr y luego te mataré, adelante──Se dió la vuelta quedando frente a Chat noir, quien estaba mirándola con enojo, ella solo se mordió el labio con un guiño simulado.

Mi pirata ≈{MLB}≈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora