01: Viajes y discusiones

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─NOO MI MAQUILLAJE!!─Los gritos provenientes desde afuera de mi habitación acabaron obligandome a despertar

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─NOO MI MAQUILLAJE!!─Los gritos provenientes desde afuera de mi habitación acabaron obligandome a despertar. Mis ojos se abrieron debido a una irritante vos chillona, éso es nuevo.

─Hija que te he dicho de llorar por el maquillaje?! Deja de llorar!─Sí, sin dudas ésa era mi madre. Y la otra era mi inigualable hermana, créanme, no en el buen sentido.

Desperté y miré la hora, había despertado temprano, gracias hermana!. Las cómodas sábanas me obligaban a quedarme en la cama, y
me hubiera gustado seguir ese deseo.

Por qué puse la alarma si iba a despertar antes?

Ni siquiera yo me entiendo aún. A pasos lentos y bostezando en el camino busqué mi ropa, al tenerla con suma pereza caminé hacía el baño y comencé a cambiarme, un jean azul y una camiseta blanca con la palabra "I'm Strong" en letras negras. Me miré al espejo y mi cabello castaño casi negro estaba sumamente despeinado.

Volví nuevamente al baño y peine mi cabello, el cual estaba muy enredado. Al acabar me miré al espejo y me maquille natural, las ojeras eran muy notables. Cuando por fin termine mi rutina bajé a desayunar y mi madre estaba preparando el café.

─Buenos días! ─Dice ella con una sonrisa de oreja a oreja.

─Buenos días. ─Dije yo entre bostezos y ella sólo reía para luego dejar el café frente a mi.

─Tú padre salió temprano, quieres qué te llevé? ─Negué y le di un mordisco a mi tostada. ─Segura? Te llevaré junto con tu hermana.

─Iré en colectivo mamá, no te preocupes. ─Ella me miraba con nerviosismo, odiaba que fuera sola en un transporte público, era muy paranoica. Planeaba pasar un rato en centro comercial leyendo y tomando un café para luego acabar con un tiempo en el parque.

Unos pasos se escucharon, miré hacía las escaleras y allí bajaba mi hermana, con su cabello sumamente arreglado, mucho maquillaje y su ropa de marca. Su cabello a diferencia del mío un rubio sumamente claro, acompañados de unos ojos azules. Tenía quince pero podría pasar tranquilamente por una chica de dieciséis. Rodé los ojos al ver como venía con su falsa sonrisa a abrazar a mi madre y demostrarle su "cariño", la conocía y podría ser una actriz profesional.

─Sabes que me despertaste verdad?─ Le dije con un tono de indiferencia a lo que mi madre respondió con una fulminante mirada.

─Siempre tan exagerada verdad hermana?. No entiendes ni siquiera lo que es peinarte. Deberías arreglarte un poco, pareces una emo mal vestida.

─Y tú? Siempre tan dramática. Con tanto maquillaje pareces payaso. Ya te he dicho que el circo se fue sin ti?

─Basta las dos! Kathe, fue suficiente. Michelle, ya hemos hablado del dramatismo en esta casa.─Ambas nos fulminamos con la mirada y ella me sonrió perversamente, éso sólo significaba una cosa. Mi padre estaba aquí.

El Chico Patineta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora