Ella, una chica normal, interesada sólo en sus libros y su futuro.
Él, un chico dulce pero atrevido a la ves.
Aunque es mejor conocido como..
El chico patineta.
¿Podrán evitar el destino?
¿Qué ocultan?
¿Se puede confiar en alguien a quien sólo ves...
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Apenado, ésa era la palabra que describía como me sentía en éste momento. Accidentalmente él idiota de Liam había golpeado a una chica con el balón mientras jugábamos. Jayson y yo fuimos los primeros en correr a ver si estaba bien, los demás al parecer no querían dar la cara. Debía admitir que la había visto hace un tiempo ya, causaba mucha curiosidad el verla todas las tardes, aunque últimamente no la había visto. Al llegar notamos que tomó su libro y estaba dispuesta a gritarnos, pero no sucedió.
─No sabes como lo sentimos, estás bien?─Dije a lo que ella no respondió, nos miraba a ambos sin decir nada.
Me estaba preocupando.
─Te hicimos daño?─Agregó mi amigo a lo que de igual manera no respondió, estaría bien?.
El poder verla de cerca me dejó sorprendido, su cabello castaño oscuro con algunas ondas al natural le quedaba bastante bien. Sus ojos eran los que me habían llamado la atención, un azul muy claro, hasta de cristal podría decir, en los que perdí. Me parecía haberla visto antes pero en estos momentos no lo recordaba. En serio nos estaba preocupando, no decía nada aunque parecía querer hacerlo. Llevé mi mano hacia la nuca algo incómodo, no sabía que más decir.
─Yo...estoy bien.─Dijo en tono bajo y nerviosa, una sonrisa se dibujo en mi rostro, parecía no ser el único incómodo.
─Lamentamos lo que pasó, Liam tiene mala puntería.─Todos miramos hacia atrás donde el saludo sonriendo nervioso.─Creó que nos conocemos, soy Jayson, te acuerdas de mi?─Lo medito unos segundos y asintió.
─Me presentaré, soy Alex, un gusto.─ Volvió a quedarse callada, parecía no ser muy sociable. Pestañeo mirándome de arriba hacia abajo.
─Soy Kathe...─Su voz era baja, lo noté porque apenas se le podía escuchar.─Yo..L-lamentó no haberte dicho mi nombre, Jayson.─Él sonrió y se acercó más, yo sólo me quedé allí observando.
─No te preocupes, parecías ocupada. Me alegra volverte a encontrar.─ Esto era incómodo, aproveché mientras seguían charlando para observar la detenidamente. Tenía unos shorts negros que sinceramente la favorecían y una camiseta gris que la dejaba muy bonita. Era simple y éso me agradaba.
─Qué dices si te presentamos a los chicos? Mereces una disculpa después de todo.─Exclamó a que ella abrió los ojos como platos.
─A-ahora? No lo creó...─Su nerviosismo volvió aparecer y el silencio se manifestó nuevamente.
─Te agradaran créeme.─Dijo Jayson extendiendo su mano para ayudarla a levantarse.
─No lo creó...S-será mejor que me vaya.─Noté como se levantó rápidamente y tomé su mano. Sentí su pulso acelerado, junto con su intento de evitarme. Ambos conectamos miradas, lentamente me acerqué hasta estar frente a ella y sus hermosos ojos. Unos segundos se volvieron una eternidad, solté su mano y ella sonrió incómoda.
