Las luces se apagaron. Logan Henderson estaba sentado en una de las primeras filas del teatro. Siempre llegaba más temprano para tener el mejor asiento, y así lograr verla perfectamente a ella bailar.
La música instrumental sonó de fondo. Las primeras bailarinas de ballet aparecieron en el escenario. Cada una vestía un leotardo, enmarcando sus figuras. Pero había una chica que se destacaba de las demás. Era ella, la mujer que se entrometía en sus sueños. Y era estupenda. Traía puesto un minivestido color crema que le llegaba más arriba del muslo, apretado, ciñendo cada una de sus curvas. El cabello lo tenía tomado, y ningún pelo se asomaba por su rostro. Las luces de los reflectores hacían efecto en su hermosa piel morena.
Logan estaba hipnotizado mientras la veía bailar. Ni siquiera se dio cuenta cuando las demás bailarinas se retiraron, dejándola a ella bailar en un solo. Buscando un mejor ángulo de visión, se inclinó en el asiento para mirarla. La mujer era realmente perfecta en el baile. Cada movimiento que hacía era delicado pero a la misma vez sensual.
Casi lloró cuando la función terminó y ella se retiró del escenario. Las personas se levantaron y aplaudieron frenéticamente. La gente empezó a retirarse del teatro y cuando Logan pasó en la boletería para comprar una entrada de la próxima función, vio algo que llamó su atención. Había un puesto en la esquina del teatro, que jamás había visto antes y tenía un cartel que decía: "Ayuda a ganar fondos para la escuela Whistle". Curioso, Logan se le acercó a la mujer que atendía quien distraída, estaba jugando con su BlackBerry.
- Eh.- Logan se aclaró la garganta.- disculpe.
La rubia se sobresaltó en el asiento y levantó la cabeza para verlo. Anonadada por la preciosidad que tenía al frente, dejó su BlackBerry a un lado y prestó toda su atención esta vez en él.
- Dime, bombón.
- Me preguntaba qué era lo que estás promocionando.
- No estoy promocionando nada, cariño. Aquí es donde puedes donar dinero para la escuela Down de Whistle.
Logan frunció el ceño.
- ¿Y cómo hago eso?- preguntó, interesado.
- Oh, es muy fácil. Sólo tienes que escoger a una de nuestras bailarinas y decir para cuál de ellas donaras. El dinero será llevado directamente a la escuela y además, ayudaras a la bailarina en su carrera de baile. Todos los viernes hacemos una función, y el dinero recaudado se va directo a la escuela Whistle.
- ¿Y que reciben ustedes a cambio de eso?
- Promoción. La escuela Whistle nos presta el teatro para ensayar y actuar y así vamos creciendo como escuela de danza. Los dos salimos ganando.
Logan se quedó en silencio varios segundos. Una idea cruzó por su mente.
- Voy a donar.
La chica pareció sorprenderse.
- ¿De verdad?- él asintió.- vale. Ahora escoge a tu bailarina, guapo.- cogió un libro por debajo del mostrador y lo abrió.
Logan inspeccionó con detenimiento cada una de las bailarinas. Todas estaban buenas, no podía negarlo. La mayoría eran rubias, y no se demoró en encontrar a la morena que tanto anhelaba algún día conocer.
- Ella.- señaló con el dedo la fotografía de la chica. La rubia silbó por lo bajo.
- Chico, acabas de escoger a nuestra bailarina más caliente.
Él se quedó boquiabierto.
- Soy lesbiana.- le aclaró ella con naturalidad.- casi todas las bailarinas lo son.
Logan se espantó.
- ¿Eso quiere decir de que ella...?
- No, ella no es lesbiana.- se río. Una oleada de alivio atravesó a Logan.- entonces, ¿Para ella es quien vas a donar?
- Si, ¿Cómo se llama?
- _____ Moore.
ESTÁS LEYENDO
'La Bailarina' Logan Henderson y tu.
Teen FictionSinopsis: Y ahí estaba ella nuevamente, esplendida. _____ Moore resplandecía en el escenario, sin ser consciente de que sus delicados movimientos hipnotizaban a su más grande admirador secreto. Logan Henderson iba todos los viernes después de la un...