Mis ganas de ti

CAPÍTULO XXXV

-Es muy serio lo que acabas de decir. -Es lo único que sale de su boca temblorosa.

Mis palabras lo han dejado helado. Me esta mirando, pero es como si su mirada no viniera directamente a mi. Sus ojos se mueven hacia mis manos y luego los cierra. Observo su pecho detenidamente. Me pierdo en el subir y bajar de sus músculos.

Puedo imaginar lo que esta por decirme.

Jamás pensé que le diría esas palabras a James, pero es lo que siento. Y dios que lo siento. Es algo que me esta matando desde adentro.

-¿Cómo puedes estar segura que lo haces? – pregunta con voz serena. Sigue con los ojos cerrados y parece estar meditando seriamente mis palabras.

-¿Crees que estoy mintiéndote?

Me muero por caminar hacia él pero no quiero que vuelva a alejarse de mi como si yo fuera una desagradable y apestosa mujer.

-Creo que eres una chica que aun no sabe lo que siente realmente.

-¿Qué intentas decirme con eso? – digo exaltada.

Por fin abre sus ojos y me mira. Lo hace detenidamente. Pareciera estar observando cada detalle de mi rostro.

Me tiene en ascuas. Ya no puedo imaginar lo que saldrá de su boca. James esta totalmente enojado con el mundo. Me va a alejar de cualquier manera posible.

-Que apenas eres una chica que cree que cualquier atracción hacia un chico es amor.  -Intento hablar pero se adelanta en seguir soltando aquellas palabras que me hieren mas de lo que quisiera -. Primero estabas loquita por mi, luego andabas jurándole amor a Ian y ahora me dices que me amas. ¿Qué quieres que piense? Solo creo que aun no comprendes lo que es sentir de verdad.

-No puedo creer lo que estoy escuchando -murmuro anonadada. Dolida. Pasada a llevar. Desilusionada.

-Pues lo estas escuchando. Ahora sal de mi casa.

-No podrás volver el tiempo atrás, James. Te lo advierto.

Aun me queda la esperanza de que mi super e improvisada amenaza hiciera algun efecto en él.

-No quiero volver el tiempo atrás. Sigue con tu vida y enamórate de alguien allá afuera, alguien que valga la pena. Alguien que si te enseñe lo que es amar y olvídate de mi, yo no fui mas que tu ingenua fantasía de amor, algo de infancia. Algo no real.

-Eres un idiota. – Lo insulto rabiosa.

-Y tu eres muy ingenua.

-Prefiero ser ingenua a ser un imbécil que se cree que tiene razón en todo lo que sale de su boca, porque eso es lo que haces, solo dices estupideces, pero te diré algo  que espero nunca olvides. Esto que acabas de hacer no es nada mas que un estúpido intento por quedarte solo. Quieres morir y que nadie quede llorando por ti, y ¿sabes algo?... pues espero que seas feliz, porque yo no me quedare llorando por ti. Puedes hacer lo que te de la gana.

-¡Vete de aquí! – Me echa de su casa y lo único que soy capaz de hacer es dedicarle una fría mirada y voltearme para salir de allí.

En este momento me quiero dar contra la pared. Me odio por hablarle asi, pero una parte de mi cree que lo merece un poco.

Me apresuro antes de que intente abrirme la puerta y giro la manilla, pero la maldita puerta no se abre. Esta atascada.

¡Carajo!

James pone su mano para intentarlo pero lo empujo.

-Puedo hacerlo sola.

-No creo que puedas hacer algo sola.