CAPÍTULO XXXVIII

1.5K 122 25
                                    

Su actitud me empieza a desesperar y pierdo la paciencia.

-¡Entonces dime que haces aqui! - Me aferro a la correa de mi mochila, como si eso pudiera protegerme de algo.

-Yo... - tartamudea y cierra los ojos con fuerza. Esta demacrada. Tiene unas ojeras terribles y me cuesta reconocer el rostro conocido de la que alguna vez fue mi mejor amiga.

-¿Tiene que ver con la llamada que me hiciste? - digo mas tranquila. Hay algo que me da lastima en ella y es que se ve tan sola. Tan abandonada.

-Te llamé... -Comienza a llorar y me mira con odio. Ella realmente me odia. Puedo notarlo en su mirada - Yo necesitaba tu ayuda y no me la diste.

-Porque tú me has hecho cosas terribles. - Me defiendo.

-Mi bebé..  - dice apenas y se agarra el abdomen con ambas manos. La miro sin comprender muy bien que está haciendo - Mi bebé... - Se acuclilla y se tapa la cara con ambas manos.

-Susan... - digo agachandome a su lado. Me está preocupando. Me está asustando. Tengo la intención de tocarla pero me arrepiento al instante en que lo intento. - Susan, ¿de que bebé estás hablando?

-Yo quería saber si podias ayudarme... - dice entre sollozos y apenas se le escucha la voz, es como si hablara del interior de una gran cueva - Y tú no me quisiste ayudar. Ahora mi bebé está muerto.

Mi corazón está apunto de estallar y me siento terrible.

¿Acaso ella estaba embarazada?

-¿Estás esperando una guagua? - pregunto con un hilo de voz.

-¡No! - grita y me empuja. Caigo sentada al piso y me levanto rapido antes de que siga atacandome. - ¡Tuve que deshacerme de él por tu culpa!

Ahora se levanta y camina hacía mí. Retrocedo y choco contra la pared de una casona donde ella me acorrala.

-¿Qué hiciste, Susan? - Me tapo la boca incredula y siento como mis ojos se humedecen. - ¿Abortaste?

-Tuve que hacerlo - Me mira con ojos grandes y perdidos. Está fuera de juicio. - Cuando me enteré de que estaba esperando un hijo de Bruce, mi mamá me gritó cosas que jamás podrias comprender. Eras lo único que me quedaba y tambien te negaste a ayudarme.

No puedo creer lo que estoy escuchando.

-¿Por qué lo hiciste? - La tomo de los hombros y la enfrento con rabia.

-Estoy sola. Tu nunca podrias comprenderlo. Todos me han dejado. Ian me dejó por tu culpa. Mi madre ya no me habla por lo que te hice. No tengo amigos. Tú tienes la culpa. Tú no quisiste escucharme.

-No estás bien... - digo apenada y trato de abrazarla. Trato de hacer algo por ayudarla pero no me lo permite.

-¿Ahora quieres ayudarme? ¿Ahora que ya no lo necesito? - Se ríe y luego se aleja de mí. Se pone a la orilla de la calle y mira los autos pasar. No puedo evitar seguirla y ponerme a su lado. Necesito hacer algo por ella. Esto me está matando. - ¿Sabes cuanto duele hacerle esto a tu propio hijo? ¿Sabes cuanto duele aquí adentro en estos momentos?

-Susan, tú tenías la fuerza para salir adelante. Pudiste haber hecho las cosas bien.

Me mira con burla. Parece una persona fuera de si misma.

-¿Sola? ¿Sola, Annie? No, yo no puedo estar sola. Y es tu culpa.

-¿Entonces vienes a echarme en cara todos tus errores como si fueran mios? No puedo creerlo.

-Vine a hacerte pagar, Annie. Vine a vengarme para ver si por fin obtengo la paz que necesito.

Me quedo paralizada, viendo su rostro espeluznante. Ella va en serio. Ella me culpa de todo.

Mis ganas de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora