Capítulo VI: Bajo la lluvia

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Cuartel General de la Legión de Reconocimiento

La lluvia no cesaba, y cada vez aumentaba más la intensidad de la misma, varios relámpagos aparecían en el cielo, dándole un aspecto aterrador a la noche, que además a cada momento se volvía más fría. Sin embargo para dos personas que se encontraban en lo más alto del castillo todo esto tenía poca importancia.

Como si se tratara de algún tipo de magnetismo o de algo mágico, Mikasa no podía parar de mirar los ojos color verde oliva de Levi, ni él podía dejar de mirar los carnosos y rosados labios de la chica, no sabía cómo habían llegado a ese momento, no sabían que era lo que estaban haciendo o a punto de hacer, simplemente no querían separarse el uno del otro.

Mikasa se sentía segura al lado de aquel hombre tan frío, tan inexpresivo, había llorado en su pecho y eso de alguna manera le ayudó a calmar su alma, pero en cuanto levantó la mirada, y vio aquellos ojos, no pudo negar más algo que había estado escondido dentro suyo, algo que sentía cada vez que miraba a su capitán, cada vez que miraba a ese hombre tan atractivo. Le atraía y mucho, le gustaba, despertaba en ella unos deseos que jamás había sentido con ningún otro hombre, ni siquiera con Eren, era pasión.... ese deseo que nos hace perder la cabeza a cualquiera....

El capitán se sentía muy atraído hacia la chica de pelo azabache, sabía de sobra que lo excitaba, que le gustaba, en más de una ocasión había soñado con ella, y en sus sueños había hecho de todo con Mikasa. A Levi no le gustaban los besos, se los habían dado, pero para él simplemente, estas muestras de afecto, no eran necesarias. Siempre que había estado íntimamente con alguna mujer, iba a desahogarse y nada más, los besos le parecían innecesarios, o eso es lo que pensaba hasta el momento.

Mikasa nunca había besado, esta sería su primera vez, estaba nerviosa, pero sabía de sobra que era lo que ella quería, lo que ella deseaba, deseaba sentir en su boca los labios de Levi. Poco a poco fue cerrando los ojos y entreabriendo la boca, acercando su rostro cada vez más al del capitán. Levi por su parte no paraba de mirarla, y en su cabeza una pequeña vocecita comenzó a hablarle, era su consciencia. Por un lado sabía que no debía hacerlo, mucho menos con una recluta, estaba muy mal visto, eso sin añadir que él seguramente le doblaba la edad. Además de que estaba convencido, que el beso podría desencadenar en algo más.....Pero por otro lado ver ahí a Mikasa, tan atractiva, con la boca entreabierta, tan dispuesta, acercándose cada vez más a él, provocándolo y ver esos deliciosos labios carnosos... hizo que actuara como lo haría cualquier hombre.

No le importó la lluvia, ni lo que estaba correcto o no, simplemente accedió a los deseos de la chica, le agarró de la cintura y le atrajo hacia a él. Mikasa por su parte ya había subido las manos a su cuello. Levi acercó el rostro de la chica al suyo, y sin pensarlo dos veces la besó. El beso fue al principio lento, pausado, Mikasa era una inexperta, por lo que se dejó llevar por su superior, dejó que él la guiara....Comenzaron besándose, sintiéndose el uno con el otro, probando los labios de su compañero. Mikasa le daba pequeños mordiscos a los labios de Levi, que a él de alguna forma le gustaba, el beso fue cogiendo cada vez más intensidad, Mikasa quiso probar algo que había visto varias veces, quería saber que se siente al besar con lengua. Así que tímidamente metió la lengua en la boca de su capitán, este se quedó asombrado por el atrevimiento de la chica, sin embargo le gustó y mucho, dejó que su lengua explorara libremente su boca, y correspondiéndole hizo lo mismo, nunca lo había hecho, pero era una sensación excitante, placentera... deliciosa....

Levi estaba cada vez más excitado, lo notaba, ya que un bulto en su pantalón se hacía cada vez más latente, deseaba a esa mujer, nunca antes había besado de esa manera, Mikasa lo estaba excitando y mucho, no le importaba que se estuviera empapando, que tal vez mañana tuviera un resfriado, que tal vez mañana se arrepintiera de lo que estaba haciendo, necesitaba a la chica, con todas sus fuerzas. El beso era cada vez más y más intenso, Levi había comenzado a besar con más fuerza a la chica, metiendo la lengua hasta el fondo de su boca, mordiendo sus labios, mientras que con la otra mano comenzó a acariciar sus hombros, su cuello...su espalda.
Finalmente agarró con las dos manos la cintura de Mikasa, atrayéndola con fuerza a su cuerpo, no quedando espacio entre los dos.

Yo nací para amarte (RivaMika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora