4

4 0 0
                                    


La semana transcurrió con plena normalidad, no tuvimos ninguna visita sorpresa otra vez, papá se pasaba el día fuera de casa, cosa que no me gustaba mucho, jamás había pasado tanto tiempo en el trabajo. Mamá se dedicaba a la apertura de su pastelería "Anne". Si, llamó a la tienda con el nombre de mi hermana mayor. En Canadá tenía 2 sucursales, más con todo esto de la mudanza tuvo que cerrarlas, ahora la reabrirá aquí. Flor se dedica exclusivamente a ser hacer Tardes de té con sus muñecas, solo que para ella "Tarde de té", es de día, tarde, noche, madrugada, cada hora y cada segundo.

Yo, sin embargo, vagué toda la semana en los alrededores, además de conocer la casa, di varias caminatas en el vecindario, todas eran casas tan grandes, que parecía que Justin Bieber o alguien así vivía en ellas.

Nunca vi a alguien fuera de esas casas, ni juguetes, ni niños, o vecinos charlando durante la tarde, todo parecía tan muerto, además del cáncer humano ese y su padre, nadie nos había dado la bienvenida.

En mi otro barrio, todos los vecinos éramos amigos, nos conocíamos todos y siempre andábamos juntos, siempre que se podía, nos visitábamos los unos a los otros o hacíamos la "Reunión de chisme" que era un super reunión del vecindario en una casa, donde comíamos, jugábamos y compartíamos.

Qué lindo cambio. Nótese el sarcasmo.

La única persona que había pillado hasta ahora fue un chico de, como 16 años, que salía de la casa de en frente y subía a un auto que había aparcado en la vereda. Era pelinegro con ojos azules, automáticamente se volvió mi crush, era HER MO SO, así, sin exagerar ni un poco, la criatura más gloriosa que vi hasta ahora. No sé su nombre ni nada, y nunca más lo vi, pero vive en frente mi casa, alguna vez lo volveré a ver. Por el momento mi mayor pasatiempo había sido acosar su casa y esperar a verlo otra vez.

Algún día me vera, se dará cuenta de que soy el amor de su vida y no podrá vivir sin mí, nuestros padres serán mejores amigos, nos casaremos, tendremos 2 perros, uno llamado Mati y...

−Isa, ¡baja ya!

Mis pensamientos son interrumpidos, como de costumbre, por mi madre. Bajo las escaleras nerviosa, interrumpieron mi boda imaginaria.

−INTERRUMPISTE MI BODA!

−Ya supéralo! Alex Lange no se casará contigo jamás!

−La esperanza es lo último que se pierde madre. Además, no hablaba de esa boda.

−En serio? ¿Otro? Bueno, no importa ahora, tenemos que ir a comprar tus libros para el colegio.

Mierda, con tanta nada había olvidado que existe el colegio.

−Ahora mismo?

−Si, toma un saco y vámonos.

UUGH! ¿Necesita mi presencia para comprar libros? No creo que yo sea la llave para entrar a una librería.

Durante el camino no hablamos mucho, al llegar a la Liberia, que, por cierto, parecía un campo de guerra de tan grande que era, baje y entre. No tenía ánimos para buscar libros de colegio, así que fui al sector juvenil, hasta el momento no encontraba que me interese, THG, Divergente, John Green, Harry Potter, los clásicos...

Cuando ya me iba a dar por vencida, veo en otra esquina La lección de August, había visto el tráiler de la película la semana pasada, no puedo verla sin leer el libro antes, voy disparatadamente corriendo como loca, pero como si la vida quisiera que muera, un cuerpo sale de uno de los pasillos que daban con mi camino.

Trato de esquivarlo, pero literalmente salió en frente mío, choco con este y hago que vaya hacia atrás chocando con los estantes y echando algunos libros, yo solamente caigo al piso, sin chocar ni echar nada.

Enamorada de un hombre lobo come pendej@sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora