Izaya... ¿Qué Ocultas? (Shizaya) TERMINADA

¿Qué esperas de mí?

En su vida nada es nuevo y nada cambia, la rutina no lo tiene al borde de un colapso nervioso pero lo está consumiendo lenta y silenciosamente. Esta tan acostumbrado a levantarse para ir a trabajar y dejar de trabajar para irse a dormir, que apenas y se percata del cambio de los días hasta la llegada del domingo.

Sus metas son hacer bien su trabajo, lograr ver a su hermano y matar a cierta pulga. Sin embargo últimamente las dudas han empezado a carcomer su consciencia. Aunque las preguntas que se hace ahora son en realidad viejas. Había ignorado sus propias dudas durante todos esos años por tener como excusa un simple lamento: su fuerza.

Pero su fuerza no era una excusa frente a Izaya. El pelinegro había logrado salir ileso en varias peleas. Pero qué tenía que ver Izaya en toda esa encrucijada. Simple, después de descubrir que era un omega se había preguntado por pura curiosidad si el pelinegro había visto alguna vez en su género la excusa perfecta para huir de la sociedad, dejar consumirse en una libertad sobria y construir su propio destino. Pero claro esa no era la única excusa que tenía para justificar su actual vida; además de su fuerza, tenía otras muchas pequeñas razones.

Puede resultar una estupidez la decisión tomada por Shizuo en pleno auge de poder Alfa; sin embargo, cosas como el dinero y la posición social le resultan vanas. Lo máximo con lo que había soñado en su infancia era una familia, su propia familia. Aún soñaba con algo así, pero ya no tenía fantasías dulces como en aquellos años.

Además fue él quien decidió alejarse de ese tipo de relaciones. Él había decidido su destino y era más libre que cualquier otro Alfa. Es cierto que los Alfas parecen tener todos los privilegios del mundo a su disposición, pero ¿qué pasa con aquellos que no los quieren? ¿Qué pasa con aquellos que intentan amar y son obstaculizados por las leyes? ¿Qué hay con aquellos Alfas que se ven atrapados en las redes del "honor" y la falsa promesa de la felicidad? Quizás todos aquellos beneficios no sirvan de nada en esos momentos; y todo lo contrario, sean desventajas.

Shizuo es libre de vivir su vida a su manera ¿Entonces por qué se siente tan miserable? Porque cuando se levanta en las mañanas y mira a su alrededor no puede marcar una sonrisa en su rostro; y todo lo contrario, odia la idea de tener que vestirse o salir. Como si dormir fuera la mejor actividad del día.

No se puede hablar de depresión, pero es eso lo que vuelve al problema más grave. Que no se trata de un problema específico, que no se entienden razones ni causas.

Aquella noche en la casa de Shinra tuvo que prometer que mantendría el secreto de Izaya en su estado original, pero tampoco era como si él fuera a revelarlo. Lo que hiciera Izaya le era todo menos importante; y lo único que le interesaba a él era que no volviera por Ikebokuro. Sólo eso.

_ Sólo eso... - murmuro a la nada y capto la atención de su amigo y jefe

_ ¿Qué paso Shizuo? Estas en las nubes desde la mañana

_ No, nada

_ Es que estabas actuando de una manera extraña y pensé que pudiera tratarse de una linda omega o beta - le dio un golpecito juguetón con el codo

_ Sí, se trata de un omega

_ Lo sabía

_ Pero es un problemático y no quiero hablar de ello - puso una expresión de ira y el otro prefirió acabar con las preguntas.

Sin embargo Tom no se quitó las dudas de la cabeza. Desde la mañana había visto a Shizuo ido, con una mirada melancólica y pensativa. Incluso su agresividad había bajado, pero de una manera parca. Era como si estuviera sumergido en el mundo de su interior de una forma tan honda, que su existencia en la realidad se limitaba a su cuerpo.