Rebelión

V

Estoy sorprendida. Volteo mi vista al frente y él sigue ahí. ¿Como es posible que Issac no lo vea?

- Sam... Te encuentras bien?

Miro a Matt y el asiente lentamente con la cabeza mientras que con un dedo índice en sus labios me dice que guarde silencio. Volteo hacia Isaac y sus ojos preocupados siguen buscando una respuesta. Me remuevo incómoda en el asiento y busco en mi cabeza una buena escusa para convencerlo.

-Si, estoy bien, solo me siento algo... cansada. Ve, duerme, no te preocupes.

Isaac asiente con la cabeza pero sus ojos aún demuestran preocupación. Una vez que logró escuchar la puerta de su habitación cerrarse suelto un suspiro pesado y los ojos de Matt me analizan. Masajeo mi frente, definitivamente mi vida no volverá a la normalidad después de esto.

- Tienes 5 minutos para explicarme todo o te vas de mi casa.
Sé que me estoy portando como una grosera después de que él me salvará en la cena, pero estoy realmente asustada.

Matt parece entender porque se acomoda en el asiento y toma una bocanada de aire, como si ya tuviera planeado lo que pensaba decirme.

- Soy un wolve.

- ¿Un que?

-Un wolve. Somos humanos con cromosomas mutados. Tenemos el poder de manejar el elemento con el que nos hayan creado. El mío es el agua.

- ¿Somos? Dices que hay... ¿Más personas como tú?

-Si. Somos una generación que vive en la sombras, camuflados entre los humanos. El gobierno tiene campos de concentración clandestinos para aquellos que no logran ocultarse bien. Nos obligan a trabajar para ellos, y si no estás de acuerdo pueden recordarte las distintas formas de torturar te hasta la muerte que tienen.

- ¿Y como sabes todo eso?

- Mi familia murió en uno de sus campos.

El silencio se hace presente y sus ojos brillan con tristeza.

-Yo... lo lamento.

- No tienes porqué, pasó hace mucho tiempo, ya lo he superado.

Pero lamentablemente el temblor de su voz me dice lo contrario. Un silencio incómodo comienza a instalarse y me apresuró a hablar antes de que la tensión invada por completo las cuatro paredes.

- Entonces... Dices que fuiste mutado.

- En realidad no. Mi padre fue mutado, fue producto de un experimento y vivió en un laboratorio casi toda su vida. Allí conoció a mi madre, ella también era una wolve. Escaparon juntos cuando mi madre estaba embarazada. Tuve la suerte de vivir una vida normal, iba a la escuela, éramos una familia. Luego de cumplir 13 agentes del gobierno encontraron a mis padres y los llevaron a sus campos. Yo no estuve cuando se los llevaron por eso no lograron encontrarme. Luego de eso yo... me quedé solo y nunca más los volví a ver. Me aleje de todo lo que tenía que ver con mis poderes hasta hace un tiempo.

Definitivamente es demasiada información. Paso por tanto, siendo tan joven que puedo sentir su pena. No me imagino a Isaac solo, tan indefenso. ¿Qué puede hacer un chico de 13 sin familia, sin dinero ni nadie que lo contenga? Ha dicho tanto y yo todavía no consigo las respuestas que quiero. Me mira esperando que diga algo.

- Yo...es demasiado. Lamento tanto por lo que tuviste que pasar. Realmente aprecio que tengas la confianza de decirme esto. Hace 1 hora pensaba que los poderes eran algo mítico y ahora tengo un brazalete de la nada. Agradezco que hicieras la cena y todo, realmente significa mucho para mí pero aún no entiendo el porqué. Apareciste de la nada y cambias todo mi pensamiento... pero dime realmente, ¿Qué tengo que ver en todo esto?

-Bueno, hace un par de meses estaba en el bar en donde trabajas. En la puerta había un par de hombres vestidos de negro. Parecían demasiado sospechosos. No me tomo demasiado tiempo saber que hablaban de la joven camarera que limpiaba las mesas. Los escuché decir que vendrían por ti en un par de días.

-¿Qué? ¿Porque querrían algo de mi?

- Sam... tú también eres una wolve. Y lo peor de todo esto, es que ya te descubrieron.