La oscuridad existe, pero también existen las luciérnagas

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¿Te has sentido en oscuridad alguna vez?

¡Yo sí!

He sentido como la niebla cubre mis ojos
y sólo pronostica una lluvia de lágrimas
que quieren deslizarse por mis mejillas.

He sentido ese nudo en la garganta
que ni siquiera me deja respirar.

Y he visto como mi cuerpo se paraliza de dolor,
que no puedo siquiera dar un paso.

Es aterrador...

¿Cierto?

Cuando la oscuridad invade tu vida y no te da ventaja de escapar.

Pero, también es cierto
que en esos momentos de agonía y desesperación;

hay pequeñas luces,

luciérnagas, tal vez,

que llegan y vuelan alrededor de ti,

te hacen brillar,

te iluminan el camino a la vía de escape...

Y cuando sales de allí,

al verte sonreír;

se van...

Es como si cumpliesen una misión,
luego de que la terminan;
emprenden su rumbo.

Cada uno de nosotros,
en algún momento oscuro y espeluznante,

ha tenido una pequeña luz,

una luciérnaga...

Que ha llegado a iluminarnos
y a sacarnos de ese lugar adverso.

Y gracias a ellas,
hemos logrado volver a ver el sol.

¡No olvidemos agradecerles!

¡Ah!,

¡Y tú también puedes ser luciérnaga!

LUZ ✨

"L" de letras con "A" de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora