El Amor del Verano (Free!)

Capítulo 5: Incomodidad

Free! ni sus personajes me pertenece, son una obra de Hiroko Utsumi (anime) y de Kōji Ōji (autor de la novela ligera) 

Capítulo 5: Incomodidad.

—¿Y qué tal ir a tomar un helado? —Sugirió Makoto, quien estaba sentado en el comedor de la casa de su amigo.

Habían pasado dos días desde la salida que había tenido el dueño de casa, y todavía no tenía ideas para la próxima, por lo que, en vez de seguir rompiéndose la cabeza en vano, decidió consultar a su vecino.

—No, ya lo hicimos, recuerda que te lo conté. —Ante esa respuesta, el otro solo asintió y volvió a su pose pensativa.

—Entonces... No sé, puedes invitarlo al festival de verano, quizá le guste la idea. —

—Pero ya dije que iría con ustedes, tampoco quiero dejarlos. —Por más de que su voz y expresión no cambiaran, el de cabello marrón sabía que ponía triste al mayor la idea de cancelarles, algo que demostraba que los apreciaba.

—Recuerda que dura una semana, vas el sábado con él y el domingo con nosotros como ya habíamos quedado. —Esa sugerencia sí le gustó, por lo que asintió y le envió un mensaje al chico con dientes de tiburón con la idea. —Por cierto, no me has dicho cómo se llama aún. —

—Oh, es verdad, se llama Rin, aunque ahora no recuerdo su apellido. —

—¿Rin? —

—Lo sé, es curioso que también se llame como chica. —Acotó Haru, aun pensando en ese curioso hecho.

—Bueno, eso también, pero estaba pensando en que sé que he oído ese nombre antes, aunque no recuerdo dónde. —Dijo a la vez que fruncía levemente el entrecejo, señal de que estaba muy concentrado intentando recordar. —Bueno, ya recordaré de dónde, no ha de ser importante. —Al escuchar el sonido del celular de su amigo, sonrió y se levantó del piso. —Bueno, creo que es momento de que me vaya, nos vemos mañana. —

Después de escuchar el sonido de la puerta cerrarse, tomó el aparato que anteriormente sonó y revisó el mensaje.

"¿El festival de verano? Me parece una idea increíble, pero no sé cómo llegar."

Cuando pensaba que había esquivado una bala, ese chico le dispara con una bazooka.

"Entonces podemos encontrarnos en algún lugar y te llevo."

Esperó un poco y recibió la respuesta unos cinco minutos después.

"Por mi esta perfecto, podemos encontrarnos en el parque de la última vez si te parece."

Contestó de forma afirmativa y dejó el teléfono sobre su mesita ratona, pero cuando se estaba por levantar, éste volvió a sonar.

"Ya estoy emocionado."

No pudo evitar apenarse al leer esas tres simples palabras.

¿Emocionado por qué? ¿Por salir con él? ¿Por qué? Seguía sin entender esa emoción del mayor por conocerle, pero había dicho que ya no haría ese tipo de comentarios, o por lo menos, no frente a Rin.

Los días pasaron y con ellos llegó el sábado, por lo que un tenso Haruka se encontraba sentado en el banco de la última vez, solo que ahora eran las seis de la tarde. Llevaba puesta una camisa celeste –bajo la cual estaba el collar de delfín- con unos pantalones marrones largos y zapatillas negras. Como no hacia demasiado calor por esos días, no era necesario estar con poca ropa.

—¡Hey, Nanase!—Llamó el de cabellos rojizos, quien venía trotando a un par de metros. Traía una camiseta gris, el collar de tiburón junto a uno que al parecer siempre llevaba, unos pantalones de un tono gris casi negro, y zapatillas blancas.