2. L.A

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Unas horas mas tarde, el teléfono de Erick empezó a sonar.
Miro la hora y ponía que eran las tres de la madrugada.
-Diga? Dijo frotándose los ojos.
-Erick.
-Dios mio Joel! Dijo levantándose de la cama. Te hemos estado intentando llamar. Estas bien?
-Si, escape de casa y avisé a mi familia. No van a ir a casa en una semana, piensan que hay termitas.
-Estas con ellos?
-No, estoy en el aeropuerto.
-Que haces ahí?
-Necesito ir a casa de un amigo, puedo ir a Cuba? Eres el que mas cerca esta de México.
-Si claro, mi casa es tu casa.
-Bien gracias, porque ya había cogido el billete.
-Cuando llegues tenemos que hablar, un hombre entró en tu dormitorio minutos después de que te fueras.
-Que hombre?
-No lleguemos a verle la cara, llevaba pasamontañas.
-Crees que son...
-No lo se Joel. Mira, cuando llegues a Cuba me llamas para que vaya a buscarte al aeropuerto okay?
-Okay.

A la mañana siguiente, Erick fue a buscar a su amigo al aeropuerto, fueron a casa y conectaron la videollamada con los otros chicos de la banda ya que estos no sabían lo que le había ocurrido a Joel.

-Como pueden tardar tanto? Dijo Erick.
Entonces, la cara de Christopher apareció en pantalla.
-Buenos días mi Cubanito.
-Buenos días hermoso. Sabes algo de los demás?
-Si, están a punto de..
Antes de que pudiese terminar la frase, los demás aparecieron en la pantalla.
-Hola
-Hola
-Buenos días.
-Sabéis algo de Joel? Dijo Richard.
-Si, ayer me llamó sobre las tres de la madrugada. Decía que para que no le encontrasen los malos, se iba a cambiar de sexo, ahora se llama Julena.
-ERICK! Se escucho desde el fondo de su dormitorio.
Este se puso a reírse y se cayó de la cama.
En su lugar apareció Joel.
-Joel! Grito Zabdiel contento de ver a su amigo sano y salvo.
-Christopher?
Todos miraron a su pantalla y vieron que se estaba doblando en dos de la risa.
-Ay ay ay. Decía mientras se quitaba las lágrimas de la cara. Erick te adoro!
-Bien, yo voto por eliminar a Christopher y Erick de la videollamada. Dijo Richard bromeando.
Los dos no paraban de reírse.
-Vale vale, ya me calmo. Dijo Erick poniéndose junto a Joel.
-Y como es que estas en Cuba? O Erick es el que esta en México?
-ESTAMOS EN CUBA MI AMOL! Dijo Erick imitando su propio acento.
-Vale Joel, que es lo que a comido Erick? Dijo Zabdiel.
-Nada, de echo aun no hemos desayunado.
-Erick, porque no vas a que te de un poco el aire? Dijo Richard.
-Mejor aun, voy a desayunar. Quieres algo? Dijo mirando a Joel.
-No no gracias.
-Vale, enseguida vuelvo.
Y dicho esto salió de su dormitorio.
-Que es lo que ocurrió anoche? Dijo Christopher.
-Después de que saltará por la ventana, corrí hacía una cabina y llamé a mi familia; les dije que no vinieses a casa en una semana porque habían termitas. Después pensé en ir a casa de Renato, pero el no sabe nada así que cogí un vuelo para Cuba, llamé a Erick y el me dijo que claro que me dejaba ir, así que horas mas tarde estoy aquí.
-Vale, ahora el problema es.. Quien era ese hombre?
-Si, y porque dijo eso?
-Que dijo? Quiso saber Joel.
-Pues.. Empezó a decir Zabdiel. Dijo que si pensábamos que nos habíamos librado de el estamos equivocados. Y que esto no acaba mas que empezar.
(Todos se quedaron en silenció)
-Creéis que son los mismos que los de Bora-Bora? Dijo Joel.
-No creo, no saben donde vivimos.
-Igual si. Dijo Erick que acaba de llegar con una bolsa de galletas.
-Porque dices eso? Preguntó Richard.
-Porque es sencillo, si saben quienes somos, que lo saben. Buscarán nuestros nombres en internet y saldrá todo relacionado sobre nosotros, encontrar donde vivimos es solo cuestión de horas.
-Esto se está poniendo feo. Dijo Richard. Hay que avisar a Renato.
-Yo me encargo. Soy el mayor no? Estas cosas las tengo que hacer yo.
-De acuerdo, mientras Christopher llama a Renato, los demás decir a vuestras familias que os vais durante unas semanas a casa de Renato, de acuerdo?
Todos sintieron con la cabeza.
-Christopher, cuando hayas terminado de hablar con Renato, haz tu maleta y quedamos todos en la casa de Los Ángeles.
-Vale.
Todos cortaron la videollamada y se fueron ha hacer su tarea.

Secuestrados (2 parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora