Secuestrados (2 parte)

8. Final

-Tardaremos horas en llegar, no se si aguantara.
-Conduce mas rápido Renato, por favor.
-Con esta tormenta es imposible, no veo casi nada.

Eso fue lo que Christopher escucho antes de abrir los ojos.
Lo primero que vio, solo fue una sombra que estaba sentada al lado suyo, sujetándole la mano.
-Joel.
Esté, miro a su amigo y le vio con los ojos abiertos.
-CHRISTOPHER!!! Chicos, Christopher se a despertado.
Enseguida otra cabeza apareció frente a el.
-Como te encuentras campeón? Dijo Richard.
-Richard.. Estas bien!! Dijo Christopher alegrándose mucho.
-Si, gracias a ti y a Erick. Dijo sonriendo.
-Erick!
Se intentó incorporar pero todo le cada vueltas.
-Todavía no te levantes, aun estas débil.
-Donde esta? Donde esta Erick?
-Ahí. Dijo Joel señalando hacía su derecha.
Estaban en la parte trasera de una furgoneta grande, donde se habían quitado los asientos para que entrasen todos.
Y ahí estaba Erick, tumbado sobre las piernas de Zabdiel.
Sin decir nada, fue arrastrándose hasta donde su amigo.
-Esta...
-Esta bien. Dijo Zabdiel. Conseguimos reanimarlo.
Sorprendiendo a todos, se puso las manos en la cara y comenzó a llorar.
-Eso es, suéltalo todo. Dijo Zabdiel acariciándole el cabello.

Una vez en el hospital, los chicos estaban esperando en la sala de espera.
-Acabo de tener un dejavu. Dijo Joel.
-Que es eso? Dijo Richard frunciendo el ceño.
-Cuando estas viviendo algo que crees que ya lo as vivido antes.
-Aam.
-Mira! Ahí viene Renato.
-Acabo de hablar con ambos doctores y tengo una buena noticia.
-Cual?! Dijeron los tres a la vez.
-Acompañarme.
Siguieron a Renato por los pasillos del hospital sin saber a donde quería ir su manager.
Entonces, se paro enfrente de una habitación.
-Entrar.
Sin decir nada, los chicos abrieron la puerta.
-ERICK!!!! Gritaron.
Su amigo estaba sentado en la cama del hospital, con una sonrisa en el rostro.
Uno a uno, le fueron abrazando y besando.
-Parar ya, o lo vais a matar. Dijo una voz tras ellos.
Se dieron la vuelta y vieron a Christopher de brazos cruzados.
-CHRISTOPHER!!!
Y entonces, Zabdiel comenzó a llorar.
-Zabdiel, porque lloras? Pregunto Joel.
-Nada. Dijo sonandose la nariz. Es que estoy contento de que estemos los cinco de nuevo juntos.
-Ooh. Vamos, un abrazo de grupo. Dijo Richard.

Una semana después, los chicos volvieron a casa junto a sus familias.
Y pensaras.. Que paso con el grupo?
Tres semanas después, estaban cantando en los mejores arenas del mundo.

Pd: El grupo de Alonso y sus secuaces, fueron arrestados por la policía de Islandia.