5. El plan

487 29 7
                                    

Después de horas pensando quien podría ser el siguiente, Zabdiel tuvo una idea.
-Las bolas.
-Que dices Zabdiel?
-LAS BOLAS! Donde están?
-Zabdiel, que bolas?
-Las de cristal! Donde las tenéis?
-Yo la mía en la maleta. Dijo Erick.
-Es verdad! Te la rompí la primera noche. Tenía un número.. Cual era?
-Creo que el 3.

Todos fueron corriendo a sus dormitorios a por sus bolas de cristal.
Al bajar, las pusieron encima de la mesa.
-He traído la de Richard. Dijo Christopher. Pone un 1.
-ESO ES! Richard es el primero! Dijo Zabdiel.
-Quien tiene el 2?
Todos miraron sus bolas.
-Yo. Dijo Christopher.
-Eso significa..
-Que soy el siguiente.

Se pasaron la tarde preparando el Gps que iba a llevar Christopher cuando lo secuestrasen.
-Ya esta. Dijo Zabdiel sacudiéndose las manos.
-Ya esta terminado?
-Si, ahora solo falta que te lo pongas en un lugar donde ellos no lo noten.
-Yo se uno! Dijo Erick cogiendo el Gps.
Se acerco a Christopher y le pego el "chip" en la nuca junto con un poco de cinta adhesiva.
-Ves, con tu pelo nadie lo notará.
Buenísima idea Erick!
-Bien, ahora solo falta que vengan a por Christopher y sabremos donde esta Richard.

Llegó la noche y los chicos estaban echados en la cama.
De pronto, llamaron a la puerta de Christopher.
-Adelante.
-Estabas durmiendo? Pregunto Zabdiel mientras entraba por la puerta.
-No, no puedo dormir.
-Yo tampoco. No me gusta saber que en cualquier momento pueden venir esos hombres y cogerte.
-Zabdiel, ya que estas aquí quiero que me prometas una cosa.
-Que cosa?
-Si se me llevan, tu vas a ser el mas adulto de todos. Quiero que cuides de Joel y Erick.
-Christopher..
-Prométemelo.
-Te lo prometo. Yo también quiero que tu me prometas una cosa.
-Cual?
-Que si te llevan, vas a buscar a Richard y le vas a proteger.
-De acuerdo, prometido.

Derrepente, se escuchó un golpe que venía del piso de abajo.
-Ya están aquí. Dijo Zabdiel.
-Vete con los demás. Dijo Christopher empujando a su amigo fuera del dormitorio.
-Christopher, recuerda la promesa.
-Si, y tu también la tuya.

Zabdiel salió del dormitorio de Christopher y fue al de Erick.
Este, estaba de pie enfrente de la puerta.
-Ya han llegado.
-Lose Erick, acabo de salir del dormitorio de Christopher.
-No quiero que se lo lleven. Dijo abrazando a su amigo para que no le viese llorar.
Aunque tenía la cabeza metida entre los brazos de Zabdiel, este pudo notar como su amigo lloraba.
-Erick mírame. Dijo separando a su amigo y mirándole a los ojos.
-Vamos a ir a buscarles de acuerdo? No les va a pasar nada.
-Y tu como sabes eso?
-No lo se, pero lo que estoy seguro es que mañana a primera hora vamos a ir a buscarles.
Erick iba a decir algo, cuando Joel entró en el dormitorio.
-Están en este piso.
-Ven aquí Joel. Dijo Zabdiel sentándose metiéndose en el armario.
Los tres se escondieron y esperaron a que las voces dejaran de escucharse.
Una hora mas tarde, la casa se quedó en silencio.
Abrieron la puerta del armario y salieron al pasillo.
-Christopher?
Joel entró en el dormitorio de su amigo y vio que todo estaba tirado por el suelo.
-Se lo han llevado. Dijo Zabdiel poniendo una mano en el hombro de Joel.
-Todavía no a activado el Gps. Dijo Erick que estaba sentado en la cama de su amigo junto al ordenador.
-No le habrá dado tiempo, esperemos una hora.

Tres horas después, Christopher pudo abrir los ojos.
Estaba en una celda con paredes de piedra.
Se puso en pie y miro a su alrededor.
No había ninguna ventana y las piedras de la pared estaban heladas.
-Donde diablos estoy?
Entonces, se acordó de su chip Gps que llevaba en la nuca.
Se retiró el pelo y lo activo.
-Espero que os deis prisa chicos. Dijo mirando al techo.
De pronto, la puerta de la celda se abrió dejando entrar a uno de los hombres.
-Tienes frío? Dijo sonriendo.
-Donde esta Richard?
-Ah! Quieres ver a tu amigo? De acuerdo.
Se acercó a el y le puso unas esposas.
-Ven conmigo.
Los dos salieron de la celda y se adentraron en unos pasillos.
Christopher pudo ver que todo era de piedra y que aveces había hielo entre ellas.
-Donde estamos? Pregunto al hombre que le guiaba por los pasillos.
-Muy lejos de tu hogar.
Sin decir nada mas, abrió una puerta y le hizo una señal para que entrará.
Christopher entró en aquella celda y vio a Richard tirado en el suelo.
-RICHARD! Gritó mientras corría hacia el.
Tenía heridas por todo el cuerpo y la ropa rasgada.
-Christopher? Que haces aquí? Dijo intentando levantarse.
-No, no te muevas. Dijo volviendo a sentar a Richard en el suelo helado. Yo era el siguiente Richard, todo estaba planeado.
-Que quieres decir?
-Las bolas de cristal, recuerdas que cambiaron las letras por números?
-Yo tenía el 1. Dijo empezando a comprender lo que su amigo le quería decir.
-Exacto, yo tenía el 2. Los chicos y yo nos dimos cuenta, así que nos preparamos para la ocasión.
-Que hicistes?
-Tengo un Gps pegado a la nuca. Dijo Christopher a su amigo en el oído. Los chicos ya sabrán donde estamos y vendrán a buscarnos.
-No Christopher, no vendrán. Dijo Richard mirando al suelo.
-Que dices Richard?
-No sabes donde estamos? Estamos bajo miles de metros bajo tierra, en Islandia.
-Que? Como que en Islandia? Es imposible.
-No, no lo es. Aquí no llega la cobertura, tu Gps no funcionará aquí abajo.
Christopher se dejó caer al lado de su amigo.
-Estamos muertos.

-Porque no a activado aun el Gps? Preguntó Erick mirando la pantalla del ordenador.
-Llevas toda la noche sin dormir, acuéstate un poco. Dijo Joel.
-No hasta que vea donde están Richard y Christopher. Y si le ha pasado algo y no le a dado tiempo a activarlo?
-Vamos a esperar una hora mas. Dijo Zabdiel. Como no lo active, prepararemos otro plan.

-Los cinco minutos han terminado. Dijo el hombre entrando en la celda en la que estaban Christopher y Richard.
-Un minuto mas por favor. Dijo Christopher.
Pero el hombre se acercó y cogió a Christopher por los brazos y le levantó del suelo.
Lo estaban llevando por el pasillo cuando Christopher vio que lo llevaban a una sala donde ponía "tortura".Dio una patada al hombre que lo estaba acompañando e intento escaparse. Pero el hombre era tres veces el cuerpo de Christopher y le pegó un fuerte golpe en el estomago dejando a Christopher sin oxígeno.
Le metieron dentro de la sala y lo ataron a unas cuerdas que estaban colgando del techo.

-NO AGUANTO MAS! Dijo Joel mirando la pantalla del ordenador.
-Si, ha pasado una hora y todavía no hay señal de Christopher.
Entonces, Zabdiel entró en el dormitorio muy serio.
-Que ocurre Zabdiel?
-Tengo una idea, pero sé que no os va a gustar.
-Sea cual sea me apunto. Dijo Erick.
-Yo también.
Zabdiel fue hacía sus dos amigos y se sentó en la cama.
-Vamos a alquilar un coche y cuando esta noche vengan a por el tercero, les seguimos sin que se den cuenta.
-No es una mala idea, pero no crees que hay muchas posibilidades de que algo salga mal?
-Si Joel, pero no quiero seguir esperando a que esos hombres se salgan con la suya. Esta vez lo vamos a hacer bien.

La puerta de la celda de Richard se abrió y metieron a Christopher tirándolo al suelo.
-Christopher!! Richard se acercó a su amigo y vio que lo habían torturado hasta dejarle la piel en carne viva.
Le acarició la cara y éste empezó a retorcerse.
-Tranquilo, tranquilo soy yo, Richard.
Abrió los ojos y vio a su amigo.
-Todo esta bien. Dijo Richard aportándole el pelo de la cara.

Media hora mas tarde, Richard había conseguido que Christopher se sentará y le limpió las heridas con un trozo de camisa que él se había quitado.
-Christopher.. Dijo Richard mientras le quitaba la sangre seca de la cara.
-Si?
-Quien es el 3?
-Que?
-Las bolas de cristal, quien es el número 3?
-Erick. Dijo apretando los labios.
-Dios! No podemos dejar que hagan esto a un chico de 16 años Christopher.
-Lo se. Espero que Zabdiel le proteja, me lo prometió.

Llegó la noche y los chicos tenían el coche que Zabdiel había alquilado en el garaje.
-No se, esté plan es un poco arriesgado. Dijo Joel.
-Es la única oportunidad que tenemos para rescatar a Christopher y Richard.
-Y tu Erick, que opinas?
-Yo solo quiero que esto termine. Quiero ir a Cuba y estar con mi familia.
Los dos amigos se acercaron a éste y se sentaron a su lado.
-Si no quieres, no tienes porque hacer nada. Dijo Zabdiel.
-Si, quiero ayudar a mis amigos.

Llegaron las 11 de la noche. Esa era la hora en la que se habían llevado a Christopher la noche anterior.
Erick estaba sentado en su cama mirando por la ventana.
-Te encuentras bien? Preguntó Joel.
-Si, solo que estoy un poco nervioso.
-No va a pasarte nada, nosotros iremos en el coche detrás de ti.
-Si..
Entonces, se escucho la puerta de atrás abrirse.
Zabdiel entró en el dormitorio y agarró a Joel.
-Erick vamos al garaje para meternos en el coche, no tienes de que preocuparte, estaremos todo el tiempo detrás tuyo.
-De acuerdo. Dijo Erick.
Los dos amigos salieron del dormitorio y se fueron al garaje.
-Ahora sólo hay que esperar a que salgan con Erick y les seguimos hasta donde están los demás.
Entonces, se escucho un coche arrancar.
-Ahora! Dijo Joel.
Zabdiel apretó el acelerador y salieron del garaje.
Vieron como una furgoneta negra salía de detrás de la casa.
-Esa es!!
Zabdiel giró en redondo y se puso dos coches detrás de la furgoneta.

Unos minutos mas tarde, la furgoneta paró en una gasolinera.
Al ver que el conductor y el copiloto habían salido para ir a tomar un café, salieron corriendo hacía la furgoneta.
Abrieron la puerta y se quedaron blancos.
Dentro no había nada.

Secuestrados (2 parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora