A la mañana siguiente. Suena el despertador y abri un ojo estaba todo modorra, me talle los ojos con las manos, tome agua para despertar bien. Bajo a desayunar y escucho una voz muy conocida, espero que no sea Gerard. Bajé las escaleras y me encontré con Bill platicando con mi mamá. Bill:Hola –dijo con una sonrisa– buenos días. Tn:Hola, Bill, buenos días. Tm:Hija, siéntate a desayunar, te prepare unos huevos estrellados como a ti te gustan. Tn: Gracias mah. Y tú ¿qué haces por aquí tan temprano? –dije riendo– Bill:Pues quería verte en pijama y todo modorra –dijo riendo– Tn:Ay Bill. Me senté a desayunar y Bill me miraba con unos ojos tan brillantes como el sol. Tn:¿Qué, soy o me parezco? Bill se sonrojo y río. Bill:Oye. Tn:¿Si? Bill:Quiero invitarte hoy a salir, pasemos por aquella fuente donde pasaron muchas cosas y también pasemos por un helado, ¿Qué te parece? Tn:Esta bien, ¿A qué hora? Bill: A las 5:00. Pasaré por tí. Tn:Esta bien. Bill:Bueno, me tengo que ir, tengo que ir a trabajar. Tn:Vas a trabajar para comprarme un helado –le despeine el cabello– Bill:Si –dijo riendo– bueno adiós, nos vemos ahorita. Tn: Adiós. Se paro y lo acompañe a la puerta. Bill:Te ves hermosa en pijama y toda modorra –me dio un beso y se fue corriendo– Ay Bill –suspire– lo quiero, y también estoy sintiendo algo por él, algo que nunca había sentido por alguien ni por Gerard. Tm:Estás enamorada, ¿Verdad? Tn:Si, amo a Bill, mamá. Tm:Los dos se ven que están enamorados, deberías hablar con él de tus sentimientos. Tn:Pero nos acabamos de conocer. Tm:que tiene, no tiene nada de malo. Tn:Esta bien, lo haré hoy.
En la tarde Me puse a buscar que ponerme para la cita que tendré hoy con Bill y encontré esto.
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Me mire al espejo y me queda muy bien. Voy bajando las escaleras y escucho que tocan, bajé las escaleras más rápido y me dirigí a la puerta y abrí. Gerard:Hola, amor, ¿a dónde tan arreglada? No puede ser, sentí como la sangre se me bajo a los tobillos. Tn:Emm... En eso va llegando Bill con una rosa. Bill:Hol... Gerard: ¿Y tú? Bill y yo nos quedamos callados. Tn:Voy a salir con Bill, si no te molesta, es más, por qué te va molestar si tú y yo no somos nada, ¿Ok? Gerard:¡¡Eres una zorra!! Bill:Oyeme hijo de tu Pink Floyd, a la respetas. Gerard: Cállate, y vete. Tn:El que se tiene que ir eres tú. Gerard: Quieres que me vaya para que te revuelques con este y quién sabe con quien más, zorra. Tn:Vete. Gerard:Me voy, zorra, espero que quedes embarazada o te de una enfermedad, por zorra. Ya no le dije nada y se fue, quería llorar pero no podía porque me iba a despintar. Bill me abrazo y no aguanté más y lloré.
