La caída al agua

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Bill y yo empezamos a platicar, Bill me llevo a una plaza donde había mucha gente y había una fuente muy grande.
Vi a un señor que vendía algodones de azúcar, me le quede mirando y Bill me miraba a mi con una sonrisa.
Bill:¿Quieres un algodón de azúcar?
Asentí con la cabeza.
Bill:Señor, me vende un algodón de azúcar, por favor.
Señor: Claro que si joven, ¿cuál quiere?
Bill:¿ cuál quieres?
Tn:Ese, por favor.
Señor: Toma.
Tn:Gracias.
Bill:¿Cuánto va a ser?
Señor: $15 pesos, jóven.
Bill:Aquí esta, señor.
Señor:Gracias, que le vaya bien.
Bill:Gracias, igual.

El algodón de azúcar estaba muy rico, de reojo veía a Bill como me miraba que estaba comiendo el algodón.

Bill.
Veía como comía su algodón de azúcar, se veía tan linda como una niña chiquita.

Tú.
Le ofrecí algodón de azúcar a Bill, de seguro por eso me miraba porque quiere algodón.
Tn:¿Quieres algodón, Bill?
Bill: Si, por favor.
Bill agarro algodón y se embarro de algodón como niño chiquito, me reí y él también lo hizo.
Tn:Bill -reí- tienes el dulce del algodón en toda la boca.
Bill:¿Enserio? -se río-
Tn:Si -reí-
Se lo quito rápido y seguía riendo.
Bill:¿Ya?
Tn:Listo.
Fuimos a la fuente y Bill se sube a la bardita de la fuente, y caminaba con los brazos equilibrandoce para no caer; yo lo empujó despacio sin la intención de tumbarlo y de la nada él cae y me tape la cara porque lo tumbe.
Tn:¿Estas bien? -dije preocupada-
Bill:Si, no te preocupes.
Tn:Bueno, ¿quieres que te ayude a salir?
Bill se quedo pensando y me miraba con una mirada de malvado.
Entonces estire mi brazo para ayudarlo a salir y me jala hacía él y caigo al agua con él.
Tn:¡¡Bill!!
Bill:Si? -dijo con una voz de malvado como su mirada-
Me quede callada y el se estaba riendo.
Bill:Lo siento -dijo riendo- ¿estas bien?
Reí un poco.
Tn:Si -reí-
Y empezamos a aventarnos agua y a jugar. En eso no quedamos tranquilos y mirándonos a los ojos, estábamos muy cerca podía sentir su respiración, nos quedamos un momento así y boom, nos besamos. Fue un beso lento y cálido.

Contigo// Bill SkarsgårdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora