¿Quién es tu debilidad?

Capitulo 2:

Estaba dormida en mi habitación cuando unos rayos de sol iluminaron mi rostro, lleve mis manos a la cara porque aquella luz cegadora me hacía daño, frote mis ojos hasta que sentí como unas manos apartaban mis manos de mis ojos, era Niall.

-Buenos días enana. -Me dijo burlón, sabía que yo siempre he odiado que me llamaran así.

-Inútil, sabes que odio que me llamen así. -Le conteste en Español para que no supiera que le estaba diciendo.

-Sabes que no entiendo tres cojones cuando me hablas en español, no lo entiendo mucho. -Me dijo el poniendo cara de cachorrito abandonado. -Pero tengo hambre, asique bajemos a desayunar, pronto vendrán los chicos. -Me dijo él mientras me sacaba de mi cama y me arrastraba escaleras abajo hasta la cocina. Típico de Niall, siempre tenía hambre.

Niall y yo vivíamos en un apartamento a las afueras de Londres, no solía vivir mucha gente en esos apartamentos, asique era perfecto para que ningún de los dos fuera atacado por paparazzi ya que yo al estar mucho tiempo con los chicos y al haber rumores de que vivía con Niall también era bastante conocida en los medios del cotilleo. Los chicos vivían cada uno más o menos a cuatro o cinco kilómetros de nuestro apartamento, excepto Louis, que vivía como a dos kilómetros y medio, lo sé, lo tenía a mano.

Niall y yo desayunamos tranquilamente, mientras yo desayune un desayuno normalito tirando a liguero, que consistia en un vaso de leche un zumo de naranja recién exprimido, una manzana y una tostada él se preparo un desayuno contundente, que consistia en un capuchino, un zumo que yo le exprimí, como media docena de muffins y lo que comería después con los chicos, que siempre comía algo.

Terminamos de desayunar y Niall se puso unos vaqueros y una camiseta junto con unas zapatillas blancas, yo, en cambio, me puse un vestido corto, ya que estábamos en verano, era muy veraniego, rosa pálido con un encaje precioso, lo conjunte con unas sandalias marrones claras cleopatras y una coleta alta, no considere necesario maquillarme, ya que seguramente iríamos luego a la playa.

Cuando estaba terminando de lavar la vajilla y Niall de sacarla tocaron el timbre, yo fui a abrir y me encontré con una sonrisa picara que yo ya me conocía muy bien.

-Hola Hazza. -Dije sonriendo mientras depositaba un pequeño beso en su mejilla.

-Hola, Sara. - Dijo el de igual manera que yo devolviéndome el beso.

-Hola, Liam. -Dije abrazándole mientras el correspondía a mi abrazo.

-Hola canija. -Me dijo Zayn uniéndose al abrazo mientras me despeinaba la coleta que me había hecho recientemente. 'No se para que me peino cuando estoy con ellos' pensé mientras me volvía a colocar mi coleta bien.

-Hola. -Me dijo Louis secamente y sin interés, últimamente no me dirigía mucho la palabra, y estaba muy distante, y yo era la estúpida que estaba enamorada de él, y el despreciándome.

-Hola. -Le respondí yo de igual manera dejándole pasar al salón, donde se encontraban ya todos reunidos, mis lagrimas se apresuraban, yo me disculpe y me dirigí al baño de la plante inferior, a llorar, como casi todas las veces que le veía, era una inocente y una estúpida, y pensar que en un momento de mi vida llegue a pensar que me quería.

Entre al baño cerrando la puerta, mientras apoyaba mi espalda contra la pared dejando caerme hasta quedarme sentada en el suelo, agarrando mis piernas descubiertas y agachando mi cabeza, llorando como una tonta.

Pasaron diez minutos y yo seguía en la misma posición sin poder detener el fluido que recorría mi rostro empapándolo.

-Sara, ¿Estás bien pequeña? -Esa voz tan protectora y a la vez alentadora que trasmitía un tono de preocupación me saco de mis pensamientos.

-Sí, lo estoy. -Dije yo mintiendo descaradamente mientras intentaba calmar mi llanto, Liam estaba fuera del baño, asique la puerta no dejaba que me viera.

-No suenas muy convencida preciosa, ¿Quieres que entre? -Esa voz de Liam tan protectora me hacía sentir muy protegida, como si fuese mi padre y se preocupara de que su pequeña niña estuviera bien.

-No, no hace falta. -Dije yo, no quería que viese mi estado, aunque todos sabían a la perfección que yo estaba enamorada de Louis y que él me hacía daño, aunque no se lo hubiese comentado a ninguno, Louis debía de estar ciego. -Luego nos vemos. -Sentencie segura y un poco mas tranquilizada.

-Está bien. -Dijo Liam con un tono de liguera preocupación.

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Asta aquí el capítulo de hoy, espero que os guste la novela, aunque tenga pocos capitulos, pasaros por mi otra novela Half a heart, de One Direction, la encontrareis en mi biblioteca.

Me podéis hacer todas las preguntas que queráis, yo os las contestare con gusto, tanto como en esta novela como en la otra.

Votad y comentad, un beso :) <3

-Sara.