ojos belgas...

hace falta que te diga ....

La nena fue mi prima.
Fue una idea de mi padre -tanto trabajo para conciliar el pobre​_ que la fiesta de nuestro primer cumpleaños fuera compartida. En la fotos estamos los dos, cada cual en su silla alta, delante de una torta celeste y de una rosa. Pero yo parezco el único homenajeado. En la imagen soy un Rubió regordote de ojos oscuros, con una expresión muy vivaz, sonriéndole a los flashes del fotógrafo. A mi prima se la ve acurrucada en la pequeña silla y con la cabeza inclinada, casi ocultándose detrás de la torta. Así que según cuentan, yo apague las velitas de las dos tortas y después ella se puso a llorar porque me puse a aplaudir como loco.
Mi madre, tan ridícula siempre, decía que yo era la versión masculina de Shirley Temple: los mismos rulos, el mismo carisma, los hoyuelos. En fin, una criatura irresistibles.
De milagro decía que de tan flaca, larga y oscura parecía una liebre recién pelada. Y por si la comparación no resultara lo suficientemente cruel, agregaba que a pesar de que el vestidito se lo había regalado ella, y era hermoso y caro, aunque a la mona la vistan de seda...
La otra foto que encontré en estos días fue la de la comunión. Se me ve tieso, impecable, como un novio en ministerio. Ella me está mirando con una trenza deshecha ya otra con el moño bien cerrado. (Pelo de india), dijo mi madre. -no hay ostia que le saque la pinta-.

Por entonces yo percibía que usaba aquellas expresiones para ofender a mi padre, pero no comprendía del todo el porqué de tanta inquina.
En la foto de los quince (y esto lo veo ahora, no lo vi entonces) el patito feo se había convertido en cisne.
Mi padre decidió comprarle el Winco y dijo que para no equivocarse fuera yo a elegir su primer Ling play. Me decidí por una novedad muy candente. Un LP de los Beatles que encargué especialmente en la disquería más importante de mi cuidad -compre el mismo para vos - dijo Pascuala la mala.
Le compré a Hard Day's Night. Ella lo recibió con una sonrisa luminosa y me dijo en voz baja que luego la escucharía a solas porque sus amigas preferían la versión de Sandro.