Por Un Mensaje {Elijah Mikaelson}

Día 67 (Parte Dos)

Un suspiro sale de la boca de mi Ángel mientras se mueve en la cama. Su rostro angelical con esa hermosa sonrisa.

—Ya me tengo que ir. —Murmura y yo me acerco a abrazarla. Su pequeño cuerpo desnudo contra el mío es algo sublime. —Elijah...

—Salgan otro día. —Le ofrezco acariciando la curva de su cadera. No me quiero separar de su lado.

—Mañana te lo compenso. —Se suelta de mi abrazo y busca en el suelo su ropa interior. Al tenerla se levanta y se la coloca.

Se acerca a la cómoda y busca algo para ponerse mientras yo admiro su cuerpo semidesnudo, es perfecta a mas no poder.

—¿Por qué deben salir justo hoy? —Interrogo Apoyándome en mi brazo para poder tener un mejor ángulo de sus piernas torneadas.

—¿Cual es mejor, blanco o violeta? —Pregunta sujetando dos vestidos frente a su cuerpo para que yo los vea.

—Blanco. —Aseguro. Me gusta solo porque le cubre más las piernas y esta noche hará frío. —Aunque es un color demasiado virginal...

—Oh, vamos. —Se queja colocándose el vestido y yo sonrío sin proponérmelo. —Hoy en día el blanco es un color más.

—Aunque te queda bien. —Se acerca a la mesa y toma su cepillo para arreglar su cabello. —¿Sabes que te quedaría mejor? —Levanta la mirada mientras se recoge la oscura cabellera. —Quitarte esa ropa y volver a la cama. —Rueda los ojos y se sienta junto a mí.

—¿Y si prometo escribirte seguido mientras estoy fuera? —Pregunta y la veo, vestida de blanco y con el cabello recogido de esa manera luce como un auténtico ángel.

—¿Un mensaje cada cinco minutos?

—Cada treinta. —Negocia acercándose y dejando un beso en mis labios. —No es la primera vez que salgo... La última vez que salí todo salió mal.

—Solo me asusta que algo malo ocurra. —Murmuro al verla levantarse y colocarse unos zapatos altos negros. —¿Y si te acompaño?

—Adrián vendrá y Hope también. —Busca entre sus cosas y saca un labial color rojo intenso, después busca un espejo para pintarse los labios. —Y las fiestas de adolescentes no son lo tuyo.

—Podría fingir. —Rhiann se acerca y en lugar de besarme solo me da la mano.

—Te escribiré. —Promete antes de arrojarme un beso volador, después se levanta y sale de la habitación.

***

Hace alrededor de una hora que no me escribe un mensaje... Debe estar divirtiéndose ¿no?

No tengo nada que hacer en estos momentos, solo ver mi teléfono y esperar otro mensaje.

De repente la habitación de la habitación se abre y Hayley entra sin preguntar.

—No puedo quedarme callada. —Dice al adentrarse. Por suerte decidí vestirme en cuanto Rhiannon se fue. —Elijah...

—No me importa. —No quiero ser grosero, pero ya estoy cansado de sus sermones. —Hayley...

—Elijah, no me gusta tu relación, pero no puedo olvidar que Rhiannon es buena persona, la mejor amiga de Hope y, más importante, una niña. —Al oír aquello último ruedo los ojos. —¡Escucha, su hermanastro la quiere lastimar! —Grita y me hace callar todas mis protestas.

—¿Cuándo? —Pregunto apretando los puños. Si la toca no me pienso controlar. —¿Cómo?

—Hoy... La quiere violar. —Parece avergonzada cuando salgo de la habitación directamente al auto. No tengo tiempo de preguntarle qué ocurre, algo ya debió de haber pasado si lleva tanto tiempo sin escribir.