La Razón de mi Decisión

CAP 4

MADAM COFFE

-Te he estado buscando.

-Pensé que nos veríamos allá, y estaba esperando a Vanessa.

-Por eso te buscaba.

-¿Y donde esta?- digo sin entender.

-Ella nos verá allá tenía cosas que hacer antes de ir y me dijo que nos adelantemos.

-Entonces tu guíame, por que no tengo ni idea de donde esta la cafetería.

-Claro, vamos.

Salimos de la escuela y charlamos mientras caminamos hasta la cafetería.

-Entonces Alicia, ¿tienes hermanos?

-Si, una hermana menor.

-¿Cuantos años tiene?

-10 años, ¿Y tú, tienes hermanos?

-Si, 2 hermanos menores.

-Y supongo que tu tienes 17 o 18, ¿verdad?

-Correcto 18, ¿cómo lo sabes?

-Me dijiste que ya ibas a salir de la Escuela, no fue dificíl de adivinar.

David camina a mi lado y ambos vamos a paso ligero para poder charlar tranquilamente.

-Que atenta- dice sorprendido, mientras mueve la cabeza de adelante hacia atras -me gusta.

-Solo es cuestión de escuchar un poco.

-¿Y tú cuantos años tienes? Hasta donde yo se, no me haz dado ni una sola pista.

-Tengo 16 años, es lo que llamarian en plena "adolescencia".

-Almenos no eres una típica adolescente- dice con una sonrisa en sus labios.

Me sonrojo un poco y respondo con seguridad.

-¿Cómo sabes que no lo soy?

Mantiene esa sonrisa que me encanta pero gana el silencio, termino sonrojandome más y devolviendole la sonrisa.

-¿Estamos cerca?- pregunto timidamente.

Se pone detrás de mí, y con una de sus manos agarra mi hombro y con la otra me apunta la cafetería.

-Es esa de la esquina.

Siento como mis mejillas arden.

Caminamos hasta la esquina y en el recorrido empiezo a perder mi sonrojado rostro, hasta que terminamos justo enfrente de la cafetería.

-Madam Coffe- digo.

-La comida es muy buena, aunque no entiendo por que generalizar que solo las mujeres toman café- dice David.

-Te discriminan- suelto una carcajada.

-No te burles pequeña- dice con insolencia y veo que se forma una sonrisa en sus labios.

-¡Ey!- digo ofendida - no por que seas un bicho de 2 metros signifique que yo sea pequeña- Me encojo de hombros.

-1.80 exactamente- dice.

Le doy la espalda aun encojida de hombros.

-Esta bien, lo siento.

Lo miro con duda, pero termino accediendo.

-¿Entramos?- dice mientras me abre la puerta.