Al otro lado del hilo |Victuri|

De diecinueve a veintitrés.

Victor solía ser una persona indecisa, le costaba mucho tomar una decisión y estar segura de ésta, sin embargo, había algo de lo que estaría completamente convencido: jamás le dejaría de dolor el haber perdido a su mamá.

A pesar de ello todos los días trataba de salir adelante, por él, por su padre y claro, por su mamá. A ella no le gustaría ver a su único hijo sufriendo y desperdiciando su vida por estar pensando en alguien que, por muy triste que fuera, ya no estuviese a su lado. 

—¿Recuerdas cuando cumplí diecisiete años? —su mejor amigo había dejado su celular sobre los libros de texto.

—Vagamente... —respondió despegando la vista de sus libros para posarla en Chris.

No sabía a quién tenía que agradecerle el haber permitido que él y el suizo fuesen amigos. Chris era un excelente amigo, siempre estuvo ahí y más en sus peores momentos. 

—Me lo temía, en fin, pues en esa fiesta besé a un chico —Victor sonrió de manera divertida levantando una ceja—. No me mires así, me refiero al chico muy lindo y con  ojos resplandecientes de inocencia. 

El ruso lo miró sin saber que decir, por lo poco que recordaba su amigo en aquella fiesta se había besado con dos chicos. Optó por esperar a que su amigo siguiera

—El japonés, el japonés, ¿ya sabes a quién me refiero? —Victor hizo una mueca, provocando que su amigo soltara un suspiro—. ¿Con el que salí por una semana?

—Chris, sales con muchas personas por una semana. Tengo buena memoria pero no puedo recodar absolutamente todas tus conquistas.

—Deberías llevar un diario con todas ellas —sugirió en broma el rubio.

—De hecho ya la estoy escribiendo —bromeó de vuelta.

—Bien, pues escribe lo siguiente —se enderezó, pues estaba prácticamente recostado en el suelo de la habitación de Victor—: Yuri Katsuki, catorce años, creo, no lo recuerdo, como sea, salí con él una semana, no funcionó.

—¿Y todo esto es por...?

—Oh sí, está saliendo con su mejor amigo, Phichit.

—No lo conozco.

—Eso ya lo sé, idiota.

El ruso soltó una carcajada. Su amigo era así, a veces, simplemente sacaba un tema de conversación fuera de contexto y esa era una de las razones por las cuales estar cerca de Chris le ayudaba a distraer su mente de pensamientos negativos.

Miró a su amigo con una pequeña sonrisa en los labios. 

Su mente divagó ante la noticia de esas dos personas que no conocía. Que dos mejores amigos comenzaran una relación amorosa era bastante común. Conocía a Mila, una chica con la que "salió" y que ahora ella tenía una linda y dulce relación su mejor amiga, Sala.

¿Qué pasaría si Chris y yo comenzáramos a...?

No pudo terminar el pensamiento, su cuerpo recibió un escalofrío por toda su columna vertebral. Es como si éste le estuviese gritando: ¿¡Amigo que te sucede?! ¡Es tu hermano!

—Me has estado mirando mucho. ¿Por fin aceptarás que te gusto?

La risa para nada delicada del peliplata inundó la habitación. Al contrario de lo que muchos pensaban al ver a Victor, su risa no era cantarina, ni parecía una dulce melodía, no, no, su risa era absolutamente nasal y a veces, cuando se quedaba sin aire, provocaba sonidos parecidos a los que hacen esos muñecos para perro. 

—Ya quisieras, amigo, ya quisieras.

Chris le lanzó una de sus plumas, sin embargo, Victor fue más rápido y alcanzó a cubrirse con su grueso libro.

¿Qué hubiese hecho yo sin Chris?

Al otro lado del hilo Yuri estaba recostado sobre su cama mientras disfrutaba los besos cálidos en el cuello que recibía de su mejor amigo... y ahora novio.

Si alguien le preguntase cómo es que habían llegado a esa situación, él con sinceridad respondería:

—No lo sé.

Porque era la verdad, no sabía como es que decidieron ser una pareja formal.

Todo había empezado una tarde en la que Phichit, intentando ser rebelde, tomó una botella de vodka del bar que tenían sus padres y aprovechando que Yuri tendría su casa sola esa noche decidieron  beber.  

Y como es de esperarse las cosas se salieron de control. Era la primera vez que ambos bebían alcohol, así que tomaron prácticamente todo la botella aún cuando sentían el ardor en sus gargantas.

—Yuri —habló aquella noche Phichit, riendo tontamente mientras se acercaba a Yuri—. Eres mi mejor amigo.

—¡Y tú el mío! —respondió animado, pasando su brazo por la cintura ajena.

—Eres bonito...

El nipón soltó risitas ebrias, no estaba pensando bien así que simplemente al voltear a ver a su amigo y notar que lo tenía a centímetros de su rostro lo besó. El tailandés no tardó en responder el beso aumentando la intensidad de éste.

Comenzaron a tener demasiado calor dando como resultado la pérdida de sus prendas.

Fue de esa forma como ambos tuvieron su primera vez.

Al despertar con un gran dolor de cabeza y sintiendo que ésta les explotaba llegaron a la conclusión de que no había estado tan mal, que podrían repetirla... Y vaya que lo hicieron. 

Pasaron un par de días para que Phichit preguntara mientras veían una película:

—¿Y somos como una pareja?

Yuri lo pensó un poco pero terminó por responder de manera un tanto indiferente.

—Sí, supongo.

Ahora, mientras Phichit se quitaba su playera dejando ver su pecho desnudo Yuri se dio cuenta de algo: aquella relación no duraría... No obstante estaba dispuesto a disfrutar lo mucho o poco que duraran esos encuentros.

Gracias por leer. <3

Nos vemos prontito, xHaruKatsuki.