Estoy de nuevo en el trabajo, luego de haberme tomado dos días libres. Necesitaba tiempo para estudiar y concentrarme un poco más. Suelto un suspiro mientras apoyo mi cabeza en mi mano. Hoy es uno de esos días en los que quiero estar solo, mirar fijamente una hoja en blanco y pensar en las pequeñas cosas que me han ocurrido en la vida. No en cosas importantes como la universidad, el trabajo, ni siquiera mi familia, si no que en aquellas que a penas me importan. Algo así como releer una lista de cosas en las que no vale la pena perder mi tiempo y seleccionar aquellas que tal vez si lo valen. Pero en lugar de cosas, son personas. Personas a las que no presto atención o ni me molesto en conocer ya que no me resultan interesantes a simple vista. También hay personas de las que quiero alejarme, ya que sus nombres son un sinónimo de la palabra "problema". A veces, en días como estos, pienso que podría ayudar a aquellas personas, pero luego me convenzo de que son de esa manera porque ellas mismas eligen serlo, y de haber querido cambiar ya lo hubieran hecho. Pero no estoy del todos seguro. ¿Y si en realidad son de esa manera porque nadie los cree capaz de cambiar? ¿Y qué si están perdidos y no pueden encontrar una salida? ¿Y si llaman tanto la atención porque no soportan saber que están solos? ¿Y si sólo dicen que no les importa porque una vez les importó demasiado y no salió para nada bien? ¿Y si en realidad si quieren cambiar?
De repente, el sueño que tuve dos noches atrás vuelve a mi mente. Mi cuarto viejo, las voces desconocidas, la chica. Por un minuto, mi mete está completamente en blanco, todo se congela. La chica. Me pregunto por qué estaba llorando, y por qué estaba ella siquiera en mi sueño. Tal vez tenía que ver con la última vez que la vi. Se veía triste, como si quisiera llorar pero no pudiese. Quiero conocerla. Quiero saber por qué reaccionó de mala manera cuando le pregunté por esa "cosa". Obviamente, ella tenía algo que ver con eso. Cuando salí de la cafetería aquel día, leí las noticias en internet y descubrí que un adolescente había muerto en un terrible accidente de auto. Aparentemente, fue causado por el hielo en la ruta, así que no había sido culpa del conductor. Pensé que, tal vez, este chico era el hermano de la chica, o algún pariente. No quería sacar conclusiones tan deprisa, pero coincidía justo con la forma de actuar de ella.
'Lucas' escucho mi nombre. Es Mónica.
'Mhm?' esa es mi respuesta para todo ultimamente.
'Una chica vino los dos últimos día que te tomaste libres, te estaba buscando a vos' dice, y mis ojos se abren 'Me dijo que te diera esto' y me entrega un papel doblado a la mitad.
'Gracias' digo, un poco extrañado.
Desdoblo el papel y leo la letra desprolija, 'Perdón'. Sonrío un poco.
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Hacía tanto que no escribía que me había olvidado que el nombre del personaje principal es Lucas, y me sorprende ya que ese nombre está apareciendo demasiado en mi vida, que raro creo que soy vidente.