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"Acá está su late, que tenga un buen día" le digo al nombre frente a mi, él responde con un "Gracias, usted también" y se va caminando.  Miro a mi alrededor, el mismo lugar en el que estoy atrapado desde hace ya tres horas. Ya sé que apariencia tiene, sé que si giro mi cabeza a la izquierda voy a ver la puerta a la cocina y al cuarto del personal, y si miro a la derecha, voy a ver a Mónica con su celular, como siempre. Pero igual miro. Eso es lo que normalmente hago, incluso cuando estoy en mi casa, no sé por qué. Supongo que solo espero que algo haya cambiado, tal vez algún día esa vieja foto en la pared de la cocina no esté más allí, ¿Quién sabe? Sin embargo, nada ha cambiado, ni siquiera la gente que trabaja aquí. Lo único que cambia son los clientes, algunos son amables, otros son mal educados, son ellos quienes forman la atmósfera tan rara del lugar.

 Miro a mi derecha de nuevo, la foto vieja que vi el otro día sigue allí. Me pregunto como era la ciudad antes, quiero decir cuando aún era un pequeño pueblo. ¿Había tanta gente como la hay ahora? Probablemente no. ¿Era este lugar tan popular como lo es hoy en día? Tal vez, después de todo este fue el primer café. La foto fue tomada desde afuera, en la calle, se puede ver un cartel que dice "Abierto".

"Disculpe" una voz dice. Me concentro de nuevo en mi trabajo y tomo la orden,  es la chica que vino ayer, pero esta vez lleva un vestido rosado. Hoy se la ve más alegre, y yo sonrío, la gente feliz me hace feliz. 

Es mi recreo, así que me siento en mi mesa. No es exactamente mía, pero me gusta decir que lo es ya que es donde me siento durante ese tiempo de descanso. Comienzo a dibujar, esta vez sin siquiera pensar, es como si mi mano supiera qué hacer. Miro el papel y me doy cuenta que dibujé a la chica en el vestido rosa, y a la gente de su alrededor, pero ella parece más feliz que los demás. Frunzo el ceño y levanto la mirada hacia la gente en la cafetería, como muestra mi dibujo, todos parecen estar muy concentrados en sus celulares hoy. La pareja de ancianos no está en la esquina, en su lugar, está esta chica. << Al menos hay algo distinto>> pienso.

CappuccinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora