Desde que recibí la nota de disculpas de aquella chica no puedo dejar de pensar en mi sueño. Casi nunca sueño, pero cuando lo hago son sueños bastante raros. Ni siquiera debería prestarle tanta atención, así es como son la mayoría de mis sueños: raros. Pero hay algo sobre este sueño que me resulta incómodo, me hace sentir culpable. Es el mismo sentimiento que me da al comer en frente de una persona que no conozco y que no está comiendo. No quiero compartir mi comida con un desconocido (con nadie, en realidad) pero al ismo tiempo, tampoco quiero ser grosero. Es como que no puedo ignorar a la otra persona por más que intente, es como si me estuviese mirando fijamente, como juzgandome. Y es raro, porque tal vez ni le importa, tal vez no tiene hambre, o quizá ni siquiera me haya visto. Así es como me siento al pensar en el sueño. No quiere ser ignorado, no quiero ignorarlo, pero se que es solo un sueño.
'Lucas, es tu tiempo de recreo. ¿Qué estás haciendo?' la voz de mi jefe me saca de mis pensamientos. Miro hacia abajo. Esto reorganizando unos papeles que ni siquiera necesitaban ser organizados. Los dejo donde estaban y me dirijo al cuarto de empleados, donde me quito ese horrible sweater/uniforme, y me pongo mi buzo. Agarro mi celular y mi cuaderno y voy hacia mi mesa. No despego la vista de la pantalla del móvil hasta estar sentado en la mesa, luego me doy cuenta que no estoy solo.
'Hola' dice con voz tímida.
'Mhm hola?' no se que estoy haciendo. ¿Por qué estoy hablando con una desconocida? Bueno, en realidad no es una desconocida, la he visto un par de veces el café, hemos... "hablado". Debo dejar de pensar, ¿Que tal si ella me esta hablando y yo estoy muy ocupado manteniendo una conversación conmigo mismo? Seguro pensaría que estoy loco.
'Bueno, está bien, tenés que presentarte si no querés... Lucas?' eso es lo que oigo en cuanto dejo de pensar. Me concentro en ella y me doy cuenta que dijo algo anteriormente.
'Eeh, si, si... Perdón' parezco un idiota, ¿Por qué puedo pensar pero no hablar? ' Soy Lucas' digo finalmente. Supongo que ella ya se presentó, asi que si le pregunto su nombre se va a dar cuenta que no la estaba escuchando. Entonces no lo hago.
'Si, ya se' dice mientras se ríe, yo la miro confundido 'Lo dice tu uniforme' aagh, ese horrible sweater.
'Aaah, bueno entonces...' comienzo a decir, luego me doy cuenta que ella estaba sentada en mi mesa ante de que yo llegara ' Perdón, voy a buscarme otra mesa, vine a esta porque...'
'Porque es donde te sentas durante tus recreos' me interrumpe, yo frunzo el ceño ' Te he visto, con ese libro y un lápiz' señala al objeto en mi mano derecha.
'¿Entonces por qué te sentaste acá?' desvía su mirada hacia abajo, no pretendía sonar enojado, pero tal vez si sabía que este era mi lugar entonces vino de todos modos porque quería hablar conmigo ¿No?
' Quería pedirte disculpas por la forma en que te respondía la tora vez. Te dejé una nota, no se si te la habrán dado'
'Si, si acá la tengo' digo mientras saco el pedazo de papel de mi bolsillo. ¿Por qué me lo quedé? 'Está bien, no debí haberte preguntado yo solo... Te veías triste y como si necesitaras alguien con quien hablar y yo, yo no se en qué estaba pensando' digo un poco nervioso, no quiero sonar desesperado, ni que sepa que no tengo muchos amigos con los que hablar.
' No en serio, perdón, no sé por qué actué de ese modo, no sabías lo que había pasado y solo intentabas ayudar, y la verdad que si necesitaba hablar con alguien pero yo, perdón en serio, soy una idiota' dice mirándome fijo a los ojos. Suelta un suspiro. 'En realidad, vine con la esperanza de que todavía quisieras hablar? No he hablado con nadie desde ese día así que, me gustaría contarte lo que pasó' ahora estoy sorprendido. ¿Como puede querer hablarme de ese horrible accidente? Ni siquiera me conoce. Me siento incómodo, de repente ya no quiero saber nada sobre lo sucedido, pero se que si le digo que no luego me voy a arrepentir. Es lo mismo que pasa con el sueño. No quiero involucrarme demasiado ni escuchar, pero aún así asiento con la cabeza y ella comienza a hablar.
