Capitulo 13

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Había una vez un reino

Mei:
En un pueblo lejano donde las montañas cubrían lo alto del castillo dandole el nombre de el reino vivian dos hermanos Alexander y Evan.

Ambos llenaban de felicidad a los ciudadanos que agradecían sus sacrificios para que el reino siempre estuviera de pie, pero no siempre fue así.

En una noche fría y sombría un ejército conocido como caballeros oscuros reinaba el rey  Raimon apareció en la puerta del castillo. Exigiendo que salieran los hermanos. Alexander y  Evan salieron desconcertados, ya que al parecer no sabían quien era.

Raimon camino al frente dejando a sus soldados un paso atrás

Raimon:
Mi nombre es el rey Raimon y e venido para tomar su castillo

Evan:
Y cree que así de la nada se lo daremos

Raimon:
Claro que no es por eso.. que se los voy a quitar a la fuerza, aunque sinceramente pensé que tal vez si sería así. Tienes personas inocentes no creo que quieran que ellos mueran por su culpa o acaso si

Alexander:
(Tal vez no sea buena idea, pero ellos nos superan en número, tienen mejores armas y si no me resisto dejarán vivir a las personas).
Si acepto darte mi castillo, prométeme que no le hagas daño a ninguna de estas personas.

Raimon:
Lo prometo, pero a ustedes no los dejaré vivir. Sus antiguos reyes deben morir.

Cuando un soldado de Raimon estaba a punto de lanzar una flecha. Mataron al soldado antes de que pudiera levantar su arco.

Raimon:
Ataquen al castillo y no dejen a ninguna persona con vida.

Evan:
Hermano tenemos que protejer a las personas

Alexander:
Conozco un lugar, pero hay que apurarnos

Los hermanos salen del castillo y junto con los soldados llevan a todas las personas, dirigiéndose al bosque.

De pronto se escucho un enorme impacto sonó detrás de los hermanos. Al ver lo ocurrido notaron que el castillo había caído. Ya no existía el reino solo cenizas que salían del humo.

Alexander se percató que los caballeros oscuros los perseguían y al notar que no podrían escapar, a lo lejos pudo ver un diamante. Sabía lo que era, pero cuando lo tomo en sus manos, una luz se hizo cada vez más grande iluminando todo el bosque.

Raimon:
Es imposible, ese diamante es...
El diamante del alma.

Cuando Raimon estaba apunto de atacar a Alexander se interpuso Evan. Con una herida en su brazo Evan le dijo a Alexander:

Salvalos!

Tomo el diamante del alma y una enorme luz creció hasta llegar al cielo, como una enorme barrera.

Se llevaron a Evan y solo quedó Alexander.

La oscuridad se fue, pero la herida jamás sano. Solo 🔥 en su alrededor y sin esperanza quedó. Un reino que se desvaneció y con el tiempo fue desapareció. Hasta que la historia dejo de existir.

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