Un nuevo día comenzaba en la U.A, los alumnos llegaban mientras otros deambulaban por los pasillos, entre los que apenas arribaban se hallaba un chico de cabellos bicolor, su andar tranquilo y su sereno rostro solo eran una perfecta máscara que ocultaba su horrible malestar, desde tempranas horas de la mañana una incómoda sensación había estado envolviéndolo y pese a haber ingerido una medicina contra lo que creía eran unas meras ganas de vomitar, aquella incomodidad solo había aumentado.
Con una extraña sensación de agotamiento llegó hasta su salón logrando llegar a duras penas a su pupitre sobre el cual se dejó caer totalmente agotado, para algunos de sus compañeros aquello resultaba algo raro, después de todo, conocían la gran condición física que poseía, sobre todo quien más encontraba rara la actitud del heterocromático era un peliverde quien desde que su compañero había ingresado en el salón le preocupó el extraño rostro que traía, no era el acostumbrado.
—¿Todoroki–kun? —se animó a hablar tras dudar en si acercarse llamando la atención del bicolor quien le dirigió una mirada—. ¿Te encuentras bien? —aun cuando ya habían logrado pasar de ser simples compañeros de clase a amigos, poder entablar conversaciones aún resultaba algo complicado, sobre todo por el hecho de que Todoroki escuchaba más que hablar o formar parte de las conversaciones.
Sintiendo algo rara la visión Todoroki debió parpadear unas cuantas veces antes de volver a ver claramente—. Si —afirmo con la tranquilidad que lo caracterizaba más pudo escuchársele un ligero temblar en su voz.
Midoriya no podía creerse que Todoroki se encontrara bien, el sudor que le cubría la frente lo delataba, cuando se disponía a reanudar la conversación la última campana sonó por lo cual debió volver a su lugar. Durante las clases ocasionalmente dirigía pequeñas miradas hacia la parte trasera del salón pudiendo observar como el chico de cabellos bicolor parecía estar teniendo problemas para atender apropiadamente a la clase. Al concluir la hora escolar todos se preparaban para volver a sus hogares o bueno, casi todos, pues Todoroki debía acudir hacía la agencia de su padre ya que este deseaba hablar de algo con él.
—¿Todoroki–kun, seguro que puedes irte a casa solo? —para Midoriya la sola idea de dejar a su amigo irse solo y con una posible fiebre lo inquietaba. Por su parte Todoroki no quería "molestar" a Midoriya con cosas sin importancia—. Estaré bien —fue lo único que dijo antes de abandonar el salón, pese a que no era intención hacer sentir mal a Midoriya, este sintió como si le estuviera causando molestias al primero, se sentía como si aún no se hubiera ganado completamente la confianza del heterocromático.
Todoroki al llegar al sitio de trabajo de su padre sentía como aquellos malestares hubieran incrementado, estaba más fatigado y con el cuerpo pesándole más de lo normal, sin embargo, pudo juntar fuerzas para evitar colapsar. Al volver a su casa un nuevo síntoma se presento, ahora le estaba costando encontrar un balance en la temperatura de su cuerpo, por momentos creía tener frío y en otros encontraba incomodó el calor.
En su casa, Midoriya no podía evitar pensar en Todoroki, su extraño comportamiento lo tenía inquieto, sintiendo que quizás debió ser un poco más insistente lo único que ahora podía hacer era pensar si Todoroki solo estaría cansado o si estaría dando signos de irse a resfriar, finalmente su último pensamiento antes de caer ante el sueño fue que iría a la casa de Todoroki lo más temprano posible para asegurarse que se encontrara bien o para ayudarlo, si es que lo permitía.
Temprano abandono su casa dirigiéndose hacia la de Todoroki, aun cuando solo había ido una vez, podía recordar claramente cómo llegar, al estar frente a la casa se sintió algo nervioso, el lugar le seguía pareciendo demasiado majestuoso e imponente. Dudoso se animó a tocar el timbre, mientras estaba a la espera de que alguien lo recibiera interiormente se hallaba rezando << ¡Que no sea Endeavor! ¡Que no sea Endeavor! >> desde el festival deportivo en que se había topado con el progenitor de Todoroki temía volvérselo a encontrar, al menos, frente a frente, pues seguramente podría terminar hecho carbón. Sus miedos se esfumaron cuando quien le abrió fue una mujer, se trataba de la hermana mayor de Todoroki, Fuyumi—. ¿Midoriya–kun? —inquirió la albina sorprendida de ver al mencionado en la puerta, realmente no lo esperaba.
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Tododeku One-shots (YAOI) [Tododeku]
FanficSerie de relatos protagonizados por Todoroki y Deku. ****************** Espero disfruten del libro. Los personajes no me pertenecen, simplemente los use para mi loquera de historia.